Soy aficionado al fútbol y socio del Real Madrid desde hace tiempo. Me gusta este deporte y me apasiono con mi equipo. La emoción, la evasión y la diversión me mueven a acudir al Bernabéu. La pasión que invade el estadio la reconozco en las gradas y con cuenta gotas en el campo. Intentare explicarme.
Hoy en el fútbol destacan los sponsor, la imagen y su precio, la cuota de pantalla, el marketing, los representantes con sus estrategias y comisiones, las clausulas de rescisión, la venta de camisetas, etc. El mercantilismo se ha adueñado y lo invade todo. Futbolistas que cambian de equipo con frecuencia, que para nada sienten la identidad ni los colores del Club en el que juegan, declaran en su presentación que llegan al equipo en el que siempre desearon estar desde niños. De un simple deporte hemos pasado a un gran negocio. Lo que le caracteriza, siendo la base de su éxito, es la utilización de los sentimientos de las personas, de los hinchas y forofos que quieren a su equipo, que sienten sus colores, siendo capaces de pagar fuertes sumas de dinero por conseguir una entrada.
No siempre ha sido así o al menos no de una manera tan notoria. Los Pirri, Zoco, Amancio, Gento,Santillana,Benito, Camacho y algunos mas, sentían algo parecido a lo que experimentan los aficionados y socios. Esto hoy se ha perdido.
La dimensión publicitaria lo abarca todo. Vender camisetas, calzoncillos, perfumes, toma todo su esplendor con jugadores como el rubio ingles que jugo en el Madrid primando todo, menos su aportación al equipo en el césped. En el otro lado, un jugador como Makelele, que no lograba vender una escoba fuera del campo, tuvo que irse. Su aportación al juego era fundamental pero no bastaba, había que vender y publicitar marca y no lo sabia hacer.
Contratos de larga duración donde se pactan salarios descomunales son re-negociados constantemente con la amenaza de romperlos e irse a otro equipo. En los últimos catorce años el Madrid con aciertos y desaciertos contrata a cerca de 55 jugadores desechando chavales prometedores de la cantera. Puede que sea rentable e incluso exitoso, que lo dudo, estando en cualquier caso lejos el sentimiento de permanencia, orgullo y pasión por unos colores. En baloncesto los síntomas se disparan, siendo difícil que después de un año la alineación de los 5 titulares se repita. Los Rullan, Corbalan,Cabrera etc pasaron no solo a la historia sino de moda. Así nos va. El sincero y honrado compromiso esta en desuso y eso influye en el campo aminorando sudores, fatigas, entrega y pasión.
Ricos jornaleros pueblan los estadios, estando tan alejados de cualquier responsabilidad que emane del corazón como cercanos a la billetera que se guarda junto a el. Aun así y tras lo escrito seguiré viendo, disfrutando y cabreando-me con nuestro equipo y es que mi adicción supera cualquier otro razonamiento. Esa es su baza y su ventaja.
No hay comentarios :