#CartaDeLibertadParaRaulYA


En el mundo del fútbol,como en la vida misma,a veces se producen situaciones de difícil explicación que atentan contra el más común de los sentidos.Hoy quiero hablarle de una de ellas. 

El protagonista de nuestra historia responde al nombre de Raúl Coronado Valdés(Linares,12-11-2000).Se trata de un crío de 14 años que,como tantos otros de este país,tiene como momento favorito del día aquel en el que sus pies y el balón se unen en el tiempo.

Mientras disfruta y construye su propia vida, Raúl sueña con un futuro dedicado al mundo del balompié, en el que poder emular a sus ídolos. Para ello, es consciente de que debe ir completando las distintas etapas en su proceso de formación e ir creciendo paulatinamente a todos los niveles. Es por esto que, a su corta edad, el joven jugador compagina sus estudios académicos con una dilatada trayectoria en el CD Almidas, club de la ciudad de Linares en el que, previo pago de las cuotas correspondientes, militaba desde los siete años.

Y digo militaba, porque hace dos meses Raúl entendió que estaba preparado para afrontar un reto mayor. El joven jugador tiene ante sí la posibilidad de competir en el club más representativo de su ciudad, el Linares Deportivo y, con ello, en un escenario de mayor exigencia. Para ello, solicitó al club para el que lleva jugando media vida “la carta de libertad” que le es necesaria. 

Los dirigentes del CD Almidas, propietarios de los derechos federativos del niño, lejos de concedérsela en pura lógica, coherencia y justicia, y en un gesto de honestidad y gratitud, se niegan en rotundo a permitirle una salida

Además, durante todo este tiempo, se han sucedido diversos episodios que dicen poco de la seriedad del club. Véase como ejemplo  el hecho de fijar entre las partes una reunión para otorgarle la carta de libertad y no aparecer. Además, a las pocas horas de solicitar su salida, el jugador recibió un mensaje de su entrenador asegurándole que no iba a salir y que quedaba apartado del equipo. Llegó incluso a ser expulsado del grupo de Whatsapp por el que se comunicaban los compañeros. Poco menos que lamentable en un contexto de estas edades.


Ante esta forma de proceder, el Linares Deportivo tomó cartas en el asunto. Mientras se resolvía la cuestión, el club azulillo le ofreció  la posibilidad de entrenarse en su cadete “B”, que está bajo la órdenes del director deportivo de la entidad, Alberto Lasarte.

En este cúmulo de despropósitos su respuesta positiva ha desencadenado más hechos lamentables. En primer lugar, Raúl ha tenido que soportar que uno de sus antiguos compañeros, hijo de uno de los directivos del club, portase en un partido una camiseta con la leyenda de “los traidores sois unos mercenarios”. Y la cosa no queda ahí. Al no tener la carta de libertad, Raúl no puede jugar en la liga regular pero sí que, en este tiempo, ha disputado un partido de la Copa. 

En dicho encuentro, el entrenador rival informó que había recibido una llamada por parte del CD Almidas que le advertía de que podría impugnar el partido por alineación indebida si Raúl jugaba. 

Tras serle expuesto el caso, el preparador del equipo rival permitió que el chaval jugase y, en un gesto de deportividad y sentido común, no reclamó pese a la derrota. 

Lo cierto y verdad es que, desde entonces, Raúl no ha podido volver a jugar por no perjudicar al resto de compañeros. El Linares Deportivo, la familia de Raúl, la prensa…Todos han intentado mediar en estos dos meses para obtener la carta de libertad del niño, pero los esfuerzos parecen haber sido en vano.

A sus 14 años, el niño dedica la semana a entrenar. Cuando llega el fin de semana, Raúl se sienta en la grada a ver a sus compañeros hacer lo que más le gusta. Una situación que tiene al joven jugador sumido en una profunda tristeza, desesperación e indefensión. 

Ante esta injusticia, que podría acabar con la ilusión de continuar jugando de Raúl, el joven ha recibido un caudal de apoyo en las redes sociales. En Twitter se ha creado el hastagh #CartaDeLibertadParaRaulYA y los mensajes se suceden desde muchos puntos de España e, incluso, de diversos países. 

Lo cierto es que, conquistar los sueños cuando la ilusión los guía y alimenta es relativamente fácil, solo se necesita tiempo, sacrificio y una oportunidad. Precisamente, esto último, es lo que se le niega a Raúl. Él ya se ha pronunciado: Quiere jugar en el Linares. Apoyémosle
@Tetee_23



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