El Madridismo desvertebrado


Son tiempos de cuchillos,de despedazarse los unos a los otros,gritar que yo tengo la razón y usted no,que usted es un imbécil y que cree en cosas que nadie en su sano juicio cree,tiempos de ‘mute & block’,son tiempos que no son de ahora,que vienen de antes,que una derrota por 4-0 los aviva,pero que jamás se enterraron. 

Modificando a aquella famosa serie de los 90, diré: “No le pasa nada a vuestras redes sociales, no intenten ajustar sus followers. Durante la próxima temporada controlaremos todo lo que vea y escuche. Está a punto de experimentar el sentimiento más rancio desde lo más profundo de su mente hasta más allá de su imaginación”.

Y esto, esto es la guerra, la del madridismo en todas sus vertientes que al final converge en un solo ramal, y es que, en muchos casos, todos los caminos llevan al ‘piperismo’. Ahora, uno nada entre decenas de seguidores fielmente etiquetados (y que alguien me diga quién se aburre tanto para etiquetar tantos grupos), ha surgido el ‘Madridismo Happy’, aquel gestado tras la Décima y reunidos, muchos, en una Asociación que menciona una estación del año, estos se unen a los insurgentes del ‘Madridismo Mourinhista’ que se divide entre los fieles a la figura de un entrenador y los fieles a la filosofía de un modo de trabajo y de actuación, luego están los clásicos ‘mojabragas’ de los jugadores y por último el madridismo crítico, el que analiza, mira, observa e intenta encontrar los males sin dejar de disfrutar de su equipo, una parte de esta afición que está en peligro de extinción, pues al final acaban cayendo en algún ramal de los grupos anteriormente mencionados. Al final, cada uno defiende lo suyo, sus intereses, por eso cae en el ‘piperismo’, vender e imponer su idea sobre el resto y si no la sigues, no dudaré en insultarte como lo hacen algunos diarios deportivos o periodistas de radio y televisión. 

Y de esto me hace gracia comentarios que leo por Twitter, convencidos totalmente de que antes el Madridismo estaba unido (bueno, todos sabemos por qué y quien lo dicen y a que época aluden). Y me río, porque hay que reírse, porque el madridismo nunca ha estado unido más que cuando se junta a celebrar un título, porque en el proceso hasta esos títulos es lo que mencionaba anteriormente, una guerra del “a ver quién la tiene más larga”. ¿Estaba unido el Madridismo hace 5 años? Quizás la batalla contra el Barça de Guardiola hizo conectar a muchos, un enemigo común que por fin buscábamos fuera de nuestra casa, ¿pero cuánto duró aquello? ¿Meses? El Madridismo se vio, por fin, mirando cara a cara a su enemigo, y una vez conseguido, volvió a su huracán interno, comenzaron las disputas por la planificación deportiva, porque el entrenador sacaba a tal y no a cual, porque el Presidente aquello, porque los que van al estadio lo otro y porque la prensa lo de más allá. Se volvieron a abrir los frentes contra todo y todos, discutiendo, llegando y propasando el insulto, la violencia física… 

Y volviendo al presente, uno acaba viendo que aquellos que propagaban esa unión, que la querían y la deseaban, fueron los primeros instigadores en que todo estuviese desunido. Muchos ya habían tomado como amo y señor al entrenador, y cualquiera que osase sentarse en su sitio recibiría la ira. Esos mismos que al anterior entrenador le perdonaban cualquier cosa y no le exigían mucho, al nuevo, nada más llegar se le insinuaba “Con la plantilla que tiene debe ganar usted todo”, como si el que acabase de llegar tuviese muchísima mejor plantilla que el que se fue y apenas consiguió nada de lustre para las vitrinas. El que vino aceptó el reto y cumplió y obtuvo algo que el Madridismo moderno, este de los grupos identificados, jamás había visto. Y por alguna razón, obteniendo más que el anterior, para la mayoría de Madridismo está más en la lupa, más en la duda, siempre. Si a uno le humillaban y daba día de descanso, no ocurría nada, si a este le humillan y da el día de descanso, arde Troya. El Madridismo nunca ha estado unido, ni lo estará, pero es irónico que los que claman por la unión son los primeros en buscar lo contrario, en poner el dedo en la llaga. Son aquellos que se perdieron en una filosofía para encontrarse con el culto al líder. 

Y no quiero que se entienda mal, esto no es un ataque al entrenador anterior, al que guardo cariño por todo lo que hizo, pero él se fue, le echaron o huyó, y vino otro, que aprovechó gran parte de su trabajo. Pero este que se fue, nunca estaría de acuerdo de este ensañamiento al nuevo, como muchos aficionados no estaban de acuerdo con el ensañamiento al anterior entrenador consiguiendo menos títulos que el actual. Cada Madridista puede dar y tener su opinión, faltaría más, pero que no os confundan aquellos que dicen que el Madridismo estaba unido y que lo utilizan como un ataque a esta plantilla, al entrenador. Y sobre todo, que aunque todo puede salir absolutamente mal, todavía queda mucha temporada, y no será extraño volver a vernos unidos para celebrar un triunfo. 

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1 comentarios :

  1. Menos mal que usted nos alcara que no tiene nada en contra del anterior entrenador del RM, menos mal!!

    Pues tiene usted parte de razón y parte que no. Adolece de lo de todos, que se cree en posesión de la verdad única y suprema y escribe como si nadie más tuviese razón. Por cierto, el ataque constante a Primavera Blanca es que huele a la distancia.

    Al anterior entrenador igual que al actual se les puede criticar sus errores sin ser un mal madridista. Al equipo se le puede reprochar sus carencias sin ser mal madridista. Desear mejorar en juego y resultado no es ser mal madridista. Recordar las cosas buenas del anterior entrenador no es ser mal madridista.

    A ver si aprenden a respetar antes de escribir.

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