Los 3 puntos conseguidos en Elche fueron mucho más que 3 puntos y mucho menos que una Liga, porque la Liga es otra cosa. Vienen curvas, muchas y fuertes, pero para eso estamos, contamos con el mejor vehículo del mundo, no sólo para superarlas, sino también para hacerlo con soltura y superioridad.
Que no hemos comenzado bien el año no es un secreto, al igual el hecho de que la humillación del Calderón hizo daño, mucho daño. Pero este Madrid parece y debe ser otro. Corren malos tiempos para todos aquellos que nos daban por muertos y que vaticinaban una remontada liguera histórica.
Resulta que después de ese inicio de año y después de esa humillación, seguimos igual que hace un mes: Líderes y a 4 puntos. Y eso, por desgracia para algunos, no es casualidad. En el fútbol pasa como en las relaciones de pareja, a veces hace falta una pequeña crisis que dé paso a una gran reconciliación y a una mejora notable en la relación. Y eso es lo que le ha pasado al Real Madrid. Poco a poco nos vamos reconciliando con nuestro juego, con nuestra defensa, con nuestra presión y entrega y como no, con nuestro Comandante.
Villarreal, Athletic y Barça son algunas de las piedras que encontraremos en el camino. Sólo habrá dos posibilidades: o volver a empezar o salir por la puerta grande. En cualquiera de los dos casos la Liga no estará acabada y habrá que seguir luchando. Pero con cualquiera de las dos situaciones posibles, afirmo y me reafirmo en que esta Liga es nuestra, lo es ahora, lo fue en octubre, en diciembre y lo será en mayo.
Primero, porque este equipo lo merece desde hace muchos meses, segundo porque hace el mejor fútbol de Primera División y tercero porque no hay ningún equipo en la historia de la Liga que no haya sufrido alguna jornada para ganar el campeonato. Hay que saber sufrir, saber ganar, pero también saber perder. Y de eso el Madrid va sobrado, por mucho que algunos se empeñen en afirmar lo contrario.
El Real Madrid ganará la Liga, la de verdad, la del título. Y si no la gana, ahí estaremos nosotros para criticarles, para aplaudirles y gritar más fuerte: HALA MADRID Y NADA MÁS. Esta Liga es nuestra. La de las “sensaciones” que la ganen otros. A falta de títulos, buenas son…
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