Cuadrando el círculo


Y una semana más… seguimos para bingo, ya queda menos para que el círculo madridista tenga su ángulo de 90º.

Tenemos noticias, información, sí, información de esa que -supongo- uno espera dar cuando estudia periodismo. Dos fichajes en el club que más dinero genera y el que más gente mueve tras de sí  pero ¡sorpresa!... la manipulación -que no ya opinión- ha sufrido una bonita simbiosis con la información.

No haré una comparativa con nuestros fichajes y los de los vecinos, ni por supuesto qué decir tiene, con aquellos que al creer que “hacienda somos todos” toman prestado algo de calderilla para poder sobrellevar el día a día; lo único que pretendo es intentar hacer ver que al igual que yo, muchos quisimos luchar por un Real Madrid con un estadio sin prensa que manipulara y que intentara tener voz y voto en las decisiones del club.

De nuevo ¡sorpresa! solo veo como entre nosotros nos echamos mierda, críticas e insultos, al mismo tiempo que al club y nuestros jugadores.

Quien me “conozca” aunque solo sea mínimamente -y sois muchos- sabréis que opino que desde septiembre-octubre hablo de los problemas físicos de Cristiano y su nuevo rol en el equipo, pero ¡oye!, todos aquellos que se han hecho un personaje para poder dar credibilidad a sus opiniones -y también tener más seguidores, por qué no decirlo- no ven más allá y se cambian de ropa interior tras cada opinión…demasiado mojada para que se mantenga por sí misma; la expulsión de nuestro balón de oro puede derivarse del cariñoso abrazo para tres del que disfrutó unos segundos antes, de su reciente soltería o de infinitas posibilidades que lo siento mucho, pero ninguno de nosotros tiene conocimiento. Por lo que vi, muchos fuimos increpados por criticar su partido del sábado. Ahora debería hablar de mi máximo referente en la defensa, pero de nuevo, solo una subida de sueldo devolverá a “canelita” su espíritu de Sergio Ramos.

¿Podemos criticar? Igual es que no todas las neuronas son capaces de realizar una sinapsis adecuada para pensar una crítica constructiva, prefiriendo adoptar el gen culé de “somos los mejores, no necesitamos cambiar nada”.

Ayer tuve que meterme en la cama -por equivocación, obviamente- con la sintonía de “Ra…Ra…Ra” y gracias a dios lo quité a tiempo para poder dormir, pero me pregunté cuánta gente habría escuchando lo que vendría después. Todos aquellos que reconozcáis la letra no sé si entenderéis lo que quiero decir…

¿Se puede ser madridista sin mojar las bragas con cada vaca sagrada?

¿Se puede criticar cuando veo partidos como el del sábado?

¿Puedo ir en contra de algunas de las corrientes de las redes sociales? 

¿O solo puedo ir en contra de lo que algunos piden a gritos cuando les interesa?

La verdad que da igual cuáles sean las respuestas, porque mi opinión no va a cambiar. Quiero un equipo que luche por todo, que se deje el alma en el campo y el sudor en la camiseta, poder sentirme orgullosa cada vez que oiga el pitido final de un partido y saber que cada partido será una lucha en defensa de nuestro escudo.

Quien no crea lo mismo puede quitarme el carné… ¡Ah no!... Ya no lo tengo.

Os guste o no, el Real Madrid está por encima de todos nosotros…

HALA MADRID… ¡Y NADA MÁS!

P.D: Zapatillas para todos … 

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