Llegados al
final de la primera vuelta del grupo II de la Segunda División B, creo que es
el momento de echar la vista atrás y analizar la situación del filial así como
del papel de Zidane y su cuerpo técnico al frente del Real Madrid Castilla.La tardanza
en elegir a Zidane como entrenador del segundo equipo, ya que no fue elegido
hasta principios de julio cuando la mayoría de los equipos de su categoría
llevaban planificando la temporada desde primeros de junio provocó que la
planificación de la plantilla fuese mucho más complicada, ya que la mayoría de
perlas habían sido fichados ya por otros equipos, al final este verano el
equipo trajo de fuera de España al lateral uruguayo Guillermo Valera que llegó
en los últimos días de mercado procedente del Manchester United, al gigante
finlandés de más de 1,90m Markannen y al lateral izquierdo brasileño Abner que
se rompió la rodilla nada más llegar. También fueron subidos desde el juvenil y
del Madrid C jugadores como Marcos Llorente, Javi Muñoz, Jaime Sánchez, Gonzalo
Melero o Álvaro Jiménez y los porteros Alfonso Herrero y Rubén Yáñez.
Igualmente
el club vendió a jugadores que habían luchado el año pasado por mantener la
categoría en la Liga Adelante como Lucas Vázquez al Espanyol, Quini al Rayo y
Omar Mascarell al Derbi County, a ello hay que sumar el ascenso al primer
equipo del portero titular durante toda la pasada temporada, Fernando Pacheco.
Los líderes actuales del filial son los “habituales” del primer equipo Diego
Llorente y Álvaro Medrán, el extremo Burgui, el lateral izquierdo Noblejas y el
delantero hispano-dominicano Raúl de Tomás.
El comienzo
de temporada del Castilla no pudo ser peor, pues de los 7 primeros partidos
solamente ganó uno ante el Trivial Valderas pero a finales de septiembre era
colista y el futuro del filial pintaba bastante negro.
Poco
después llegó la denuncia a Zidane por entrenar sin haber obtenido la
titulación necesaria en España por parte de la CENAFE, quien pidió una sanción
de 6 meses para Zizou, en un principio la RFEF sancionó al astro francés a
estar 3 meses sin entrenar, pero el Tribunal Administrativo del Deporte primero
le concedió la suspensión cautelar de dicha sanción y después le levantó la
sanción argumentando que Zidane tiene la titulación necesaria para entrenar en
Francia y España no puede impedir trabajar a un trabajador que ha obtenido la
licencia necesaria para entrenar en otro país de la Unión Europea. Elemental
querido Watson.
Curiosamente,
coincidió en el tiempo la sanción impuesta y posteriormente levantada con la
reacción del equipo quien desde finales del mes de octubre ha encadenado una
magnífica racha de ocho victorias, cuatro empates y una sola derrota lo que ha
dejado al equipo tercero con 31 puntos solo superado en la clasificación de su
grupo por el Huesca y el Real Unión de Irún y siendo el segundo equipo más
goleador de la categoría empatado a 29 goles con Amorebieta y Athletic de
Bilbao B y solo superado por el Conquense con 30 goles.
Personalizando,
hay que destacar el cambio producido en la portería del filial pues Alfonso
Herrero empezó siendo titular pero se lesionó y perdió el puesto a favor del
portero catalán Rubén Yáñez quien desde entonces es titular indiscutible,
igualmente es muy destacable el gran rendimiento ofrecido por los laterales
tanto Guillermo Varela por la banda derecha como de Noblejas por la banda
izquierda, así como del central y capitán del Castilla Diego Llorente, quien
lidera el equipo en general, y la defensa en particular con una solidez que le
debe a llevar a cotas mucho más altas. La otra posición de central se la han
alternado durante la temporada entre Derik Osede y Jaime Sánchez.
Pasando al
mediocampo, el rendimiento de Lucas Torró como mediocentro defensivo ha sido
notable y en esta parcela del campo han surgido las grandes revelaciones del
equipo como el sobrino-nieto de Paco Gento e hijo de Paco Llorente, Marcos
Llorente y también la aparición estelar hasta ya ser titular indiscutible de
Javi Muñoz, quien incluso llegó a debutar con el primer equipo en la vuelta de
la eliminatoria contra el Cornellá. También destacable ha sido el gran trabajo
de Álvaro Medrán quien ha decantado varios partidos por su indudable calidad,
así como de los extremos del equipo pues tanto Burgui como Álvaro Jiménez como el
peruano Cristian Benavente, han dado gran rendimiento, todo ello sin olvidar
que ha debutado con el segundo equipo, Enzo Zidane, hijo del propio entrenador
del equipo, Zinedine Zidane, y que al igual que su padre juega de mediapunta.
La línea
más débil del equipo ha sido la delantera, pues el finlandés Markannen no se ha
adaptado plenamente ni a la cultura española ni a los automatismos del equipo y
el delantero Raúl de Tomás está empezando a despuntar ahora tras un inicio de
temporada mediocre, lo que ha provocado que el cuerpo técnico haya tirado
alguna vez de delanteros de equipos inferiores como el colombiano Nárvaez.
En
conclusión, a pesar de un desastroso comienzo de temporada con fallos
defensivos continuos, mucha endeblez defensiva y también mucha ansiedad en los
metros finales “los chicos de Zidane” han conseguido enderezar el rumbo del
equipo, encadenando una extraordinaria racha gracias a la cual solamente han
perdido un partido desde octubre, lo que permite tener grandes esperanzas en
este equipo, el cual si mantiene la línea que lleva hasta ahora es un firme
candidato a recuperar la plaza de Segunda División que nunca debió perder.
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