Las guerras internas se renuevan

El clima cálido y agradable que envolvía a la Casa Blanca se ha tornado en pequeños nubarrones y algunos chubascos aislados. Los agentes meteorológicos que han despertado este conato de tormenta vuelven a ser los mismos a los que, desgraciadamente, estamos tan acostumbrados en el Bernabéu. Éstos no son otros que pulsitos a la directiva, egos sobrealimentados por los recientes éxitos y, como no, los agitadores externos que rodean al Real Madrid como una gangrena que no tiene cura: la prensa. Volvemos a reeditar una nueva batalla por renovaciones, mejoras de contrato y dobles versiones sobre el estado de las negociaciones. Esta vez le toca el turno a Sergio Ramos. El central de Camas, el héroe de la Décima, ha propiciado una grieta por la cual todos los demonios periodísticos han aprovechado para entrar en abierta confrontación con la estabilidad que reinaba en el equipo blanco.


Todo comienza con una visita del 4 madridista a una famosa cadena de radio. La entrevista está envuelta en un ambiente distendido y agradable, ese es el momento en el que los carroñeros de la noticia, mejor se encuentran…cual depredador que deja que su presa se aproxime lo suficiente para acometer su ataque mortal saltando sobre ella de entre su escondite en la maleza. Casi sin saber cómo ni por qué, sale al escenario la palabra renovación, recordemos que Ramos tiene aún por delante más de 2 años de contrato con el club que le ha hecho el más grande. Sergio sabe guardar la compostura en sus declaraciones: “No me preocupa la renovación, estoy donde quiero estar y no me mueve el dinero”. Estas palabras parecen poner punto y final a cualquier interpretación y evitar cualquier altercado.


Nada más lejos de la realidad. Pocos días después, cual bomba cuyo temporizador alcanza su fin, todo explota. Nos encontramos en medio de una lucha de “fuentes” que ofrecen diferentes informaciones. La prensa ya tiene la carnaza que tanto anhelaba. Por un lado el entorno de Florentino, que anda disgustado con la forma de llevar este asunto por parte del jugador y los que le rodean. Por otro, el entorno del jugador, que le sirve el juego a los que ansían la trifulca y ambicionan el mal ambiente. A cambio, corresponden con su dosis de presión mediática, envenenando mentes de aficionados que ven en Ramos la encarnación del “señorío y pundonor” que forman parte del ADN de este grandioso club, y ya empiezan a oírse tímidamente voces críticas al Presidente y a la Junta Directiva.

Por último, quisiera hacer hincapié en el derroche de maldad e inquina por parte de uno de los mayores incitadores de la inestabilidad madridista, Manolo Lama. Uno de los mayores exponentes del odio a todo lo que rodea al Señor Florentino Pérez, además de moverse siempre por la conveniencia de los que él llama “símbolos” del madridismo. El periodista, desde su bien acomodado trono de vociferación pública, se está dejando la piel en conseguir que Ramos obtenga todo lo que pida y más, enumerando para ello una serie de méritos que traspasan lo ridículo y llegan a ser totalmente vomitivos y aberrantes. Uno de los que más me sobrecogen es, y cito textualmente, “Ramos debe renovar porque forzó para echar a Mou”, poco más se puede decir para catalogar a esta persona. El odio a José Mourinho le acompañará por el resto de su vida, y aprovechará cualquier situación para soltar su guadaña contra el entrenador portugués.


Aguardemos a los siguientes capítulos de esta historia deseando que el punto final de la misma sea siempre lo mejor para nuestro grandioso y amado club. Sin más, me despido hasta una nueva ocasión y deseo todo lo mejor a la gran familia madridista, mi familia. CABALGAMOS JUNTOS, MORIMOS JUNTOS.

HALA MADRID Y NADA MÁS

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