En unas horas se decide la Liga. Aunque no lo esperábamos hemos llegado al final con opciones, y lo que me parece más increíble aún, en un muy buen estado físico. Al igual que otros años, ha habido muchísimas lesiones a lo largo de la temporada, demasiadas. Pero por alguna razón que desconozco, el bloque - que es lo que importa - ha llegado en un momento extraordinario de forma. Pese a las giras florentinianas, algo se debió de hacer bien este verano en este apartado. Y sí es compatible con las giras, pues que se tome nota y repita cada temporada.
Volviendo a la liga, llevo una semana intentando mentalizarme de que está perdida. Está atada y muy bien atada. Por todas las partes. Desde el Sevilla-Granada de la jornada anterior a la federación del señor Villar, Gaspart, etc. Y Tebas no sé si estará implicado también, o que no le da la cabeza para más al pobre y no sabe por donde viene el río.
No obstante, he mamado los valores del Real Madrid, y aunque la cabeza te pide muchas veces que tires la toalla, que no hay nada que hacer, es inevitable. Hasta el final creo que hay posibilidades. Y hoy me he despertado, y aunque la cabeza me diga que no, me veo esta noche en Cibeles. Quizás tampoco vinieron demasiado bien los dibujos de Oliver y Benji a mi infancia. Porque luego vas perdiendo 4-0 en el 89' y sigues creyendo que vas a remontar el partido.
Igual Zidane en rueda de prensa debió comunicar ayer que el jugador del Granada que le jodiera la Liga al Barcelona, el 30 de junio se pagaba su cláusula y tendría ficha en el primer equipo del Real Madrid la temporada que viene. De este modo, más de uno del Granada se iba a partir los cuernos en el partido. O la pierna de Neymar, me da lo mismo. Pero bueno, no creo que estas declaraciones sean compatibles con nuestro ultrafamoso señorío.
Aquí, un iluso, se despide de vosotros. Ojalá nos veamos en Cibeles. ¡Hasta el final, vamos Real!
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