Hoy es un día triste pero lleno de orgullo para Meritocracia Blanca. Uno de nuestros referentes, uno de nuestros guías dentro del madridismo, se despide del Bernabeu, por lo menos como jugador.
Esta despedida no trata sobre tu juego, sobre tus goles, sobre tus acciones en el campo. No. Hoy despedimos a un MADRIDISTA en mayúsculas. Alguien que entendió que esto que sentimos muchos no es un juguete que se utiliza para favorecer intereses personales. Alguien que entendió que el SEÑORÍO no residía en quedar bien con los demás, que lo importante era defender lo tuyo. Alguien que entendió que el Real Madrid no era un vehículo para llegar a conseguir otros logros.
Te vas criticado por muchos, incluso por parte de tu afición, criticado por la prensa, machacado, ninguneado. Y aun así, te vas agradecido. Entendiendo que el Madrid no te debe nada, al contrario, agradecido por cada segundo que has pasado en esta casa.
Te vas y te deseamos suerte, te vas con una sonrisa en los labios y te vas sin rencor. Será imposible escuchar una crítica tuya hacia el club, al contrario que tantos "hijos del Madrid" resentidos que campan por el mundo. No esperamos escucharte en ninguna radio como colaborador, nunca fue tu estilo el bienquedismo de muchos de nuestros ex para conseguir puestos en radios o en federaciones, pisoteando el nombre del Real Madrid.
Te agradecemos tu lucha y tu madridismo. Gracias y suerte en todo aquello que hagas desde este momento. Gracias y te esperamos con los brazos abiertos para un futuro, hace falta gente como tú dirigiendo este equipo desde los despachos. Alguien que entienda que el Real Madrid debe estar por encima de todo y de todos.
Te vas sin ser el mejor futbolista de la historia del equipo pero te vas sin que nos quede duda alguna de que podrá haber madridistas que sientan esto como tú, pero jamás habrá nadie más madridista que tú.
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