Usualmente recalar en el Real Madrid se presenta como un sueño hecho realidad para la mayoría de los jugadores que van en ascenso en sus carreras, la línea de desarrollo progresiva que presentan el 90% de los fichajes estrellas del Club, muchas veces se ve interrumpida de forma abrupta por el efecto que ocasiona enfundarse la elástica blanca, comienzo a creer que la camiseta pesa tanto como los miles de trofeos que reposan en nuestras vitrinas.
Dicha situación se presenta de manera muy peculiar en la mayoría de los casos que he observado desde que tengo uso de razón madridista.
Los casos que fugazmente me pasan por la mente, generan en mí más que preocupación... asombro.
Cómo es posible que un jugador que viene de desarrollar su carrera en diversos clubes del mundo, logrando alcanzar el estrellato de tal manera, que el equipo más importante de la historia del fútbol mundial ponga sus ojos y sus intereses sobre el, se derrumbe como cualquier simple castillo de naipes.
Actualmente dentro de la plantilla merengue pudiésemos analizar varios casos de los cuales me refiero, pero por cuestiones de gusto netamente personal, voy a dedicar este análisis en solo uno de ellos, el más importante.
James Rodríguez llegó en el verano del 2014, el Real Madrid había ganado la Copa del Rey y la Décima Liga de Campeones, luego de un Mundial espectacular en el cual el jugador colombiano destacó en sobremanera, llegando incluso a ser considerado por muchos el mejor jugador de dicho torneo, ficha por el conjunto de Chamartín. Su primer año y medio en el equipo se divide en dos fases tan interesantes, como contradictorias.
La primera es exultante, solo con pisar Madrid, se monta en el bus del equipo que mejor jugaba al fútbol en todo el planeta y gana la SuperCopa Europea en Cardiff y el Mundial de Clubes en Egipto, logra batir el récord de más victorias consecutivas para la historia del Club, conquista a la afición blanca en un abrir y cerrar de ojos, su fútbol va como anillo al dedo dentro del esquema del conjunto merengue tal como dos piezas que encajan perfecto. Sin embargo así como existe la luz, también es real que su contraparte, la oscuridad está allí asechando, a la espera de cualquier descuido para tomar protagonismo en la escena de la vida de estos futbolistas.
Y es así como la segunda fase del jugador en cuestión hace su presencia, una maldita lesión lo aparta del equipo, ese fatídico evento, aunado a la tambien lesión del croata Luka Modric, derrumban al Real Madrid de la cúspide del balompié internacional, el final de la historia ya lo sabemos.
Hoy por hoy James Rodríguez me hace recordar a ciertos fichajes flamantes que para bien o para mal movieron los cimientos del estadio de la Castellana, molesta afirmar que esto no son precisamente buenas noticias. Por antecedentes puedo decir, que aquí en el Real Madrid corremos con cierta facilidad para que estas estrellas mundiales, puedan cambiar su estatus de un día a otro. De titulares indiscutibles y muy importantes para el funcionamiento del conjunto, pasan a ser personas no aptas para siquiera rondar los aledaños de nuestra sala de máquinas en Valdebebas.
A continuación, haré un breve resumen curricular de los jugadores que a mi parecer se pueden asemejar a la situación que vive hoy en día la estrella colombiana:
David Beckham 4 temporadas, 159 partidos 20 goles, 1 SuperCopa española al llegar a Madrid, y luego de 4 años sin títulos logra 1 Liga (en la cual Capello lo sentó en la grada, no contaba con el, hasta que poco a poco fue entrando en el equipo siendo fundamental para la obtención de ese trofeo, la famosa Liga del clavo ardiendo).
Wesley Sneider 2 temporadas, 64 partidos, 17 goles, 1 Liga 1 SuperCopa Española (no jugó ninguno de estos dos partidos por una lesión en la rodilla causada por Abou Diaby del Arsenal en un amistoso en pleno inicio de la pretemporada).
Arjen Robben 2 temporadas 65 partidos 13 goles, 1 Liga, 1 SuperCopa Española, su paso por el equipo fue frustrante, en 2 años promedió aproximadamente una lesión cada cinco jornadas, perdiéndose cerca del 40% de los partidos.
Kaká 4 temporadas, 1 Liga y 1 SuperCopa de España, 120 partidos, 29 goles, las lesiones y su incapacidad y desinterés de luchar por ganarse un puesto el 11 merengue, hicieron que su paso por el Club solo sirviese para fortalecer el mercado asiático, suramericano y las arcas bancarias del Club por patrocinios, publicidad y venta de camisetas, paupérrimo bagaje deportivo para una figura mundial que venía con todos los títulos posibles en conjunto y con un Balón de Oro bajo sus brazos.
Todos y cada uno de ellos pudieron ser más de lo poco que fueron defendiendo el escudo merengue.
Con esto no quiero decir que James, esté acabado, por el contrario, relleno estas líneas con el fin de expresar la inconformidad en cuanto a actitud, entrega y suerte que hemos tenido que lidiar en estos últimos años dentro de la Casa Blanca.
James totaliza 56 partidos y 20 goles, números grandiosos y superiores a los de sus antecesores, está en él, verse en el espejo de ellos, o dar un vuelco a la situación que lo saque del hoyo en el que el mismo se ha introducido.
Quiero creer que de la mano de Zidane, el colombiano pueda mostrar una vez más esos dotes que lo hicieron llegar a los más alto del fútbol argentino con tan solo 17 años y a ser Campeón Europeo con el Oporto.
James, por tu país que cuenta con una gran legión de madridistas, por los madridistas de todo el mundo que han confiado en ti y por tu persona, ya que tienes ante tus ojos la posibilidad de ser uno de los grandes jugando en el mismo césped que lo hicieron estrellas como tú admirado y ahora entrenador Zinedine Zidane, te pido que recapacites y no seas uno más de los que pudo triunfar en Club más importante del mundo y al final terminaron ganando con otros colores por la simple razón de no poder soportar la presión, esa que solo pueden triturar los grandes de la historia. Ese peso que debes levantar y dominar es necesario para que puedas ganar y triunfar vestido de blanco, tal cual como ángeles. Señor Rodríguez, confíe en mí, no es similar en lo absoluto, ganar, que ganar con el Real Madrid, ya lo dijo José Mourinho, y si no crees, pregúntale a Mesut Ozil que a pesar de haber levantado uno que otro título con el Arsenal, vive pendiente y con mucho interés lo que sucede en la Capital española, no puede sacar al Real Madrid de su mente, ya que Madrid solo hay uno y lo tienes en la palma de tu mano, queda en ti aprovecharlo...
¡Hala Madrid y nada más!
No hay comentarios :