A pesar de que el Madrid no estaba exhibiendo un gran juego, se ha necesitado la primera derrota de la era Benítez para que empiece a surgir la idea peregrina de “en el Real deben jugar los que saben tocarla”. Ese argumento de lanza usado por Manolo Lama contra el Madrid de Mourinho cuando al portugués le daba por hacer lo que él veía necesario para ganar un partido, como poner a Essien y Khedira juntos o a Pepe como centrocampista. Hoy, tras lo del Pizjuán, corren ríos de tinta contra la idea de Rafa y uno de sus jugadores fetiches, Carlos Henrique Casemiro.
El brasileño ha pasado en unas semanas de, ser la pieza que le faltó a Ancelotti la pasada temporada en vez del intrascendente Illarramendi y clave en el centro del campo madridista, a ser la pieza que sobra y que no deja desplegar al Real Madrid un mejor juego, y además impide que aparezca la mejor versión de Toni Kroos, que antes de la llegada del brasileño llevaba un 2015 de auténtico escándalo (ironía).
Expertos de la pizarrita, las líneas rojas, azules, círculos y cruces, apuntan al alemán como el gran damnificado, al que encuentran fuera de posición en el 4-3-3. Se esgrime que es jugador menor al recibir de espaldas y que en posiciones adelantadas cuando recibe de cara su lentitud le lastra. Yo, personalmente, me pregunto, ¿qué necesita Kroos para funcionar? Y es que quitando sus primeros meses en el Club, su recorrido ha sido un total desastre, en cuanto perdió la protección que le brindaban Modric y James Rodríguez, se vio que era un jugador muy lejos de poder actuar como el sustituto de Xabi Alonso, y es que el tolosarra era un jugador que a pesar de sus muchas carencias físicas compensaba con una lectura táctica que pocos futbolistas han tenido en el s.XXI, y además aunaba en su posición el trabajo defensivo y de presión que se le sugiere a su posición.
Con Kroos se gana un jugador que posicionalmente puede ofrecer mucho con su calidad en el pase largo, pero ello obliga al Madrid a subir la línea defensiva arriesgando lo máximo posible y eso funciona si el resto del equipo trabaja para ello. El alemán nunca va a ser un hombre que vaya a meter la pierna como Casemiro, ni te va a ganar balones por alto, ni divididos, prácticamente todo lo que gana Kroos es con el balón en los pies, pero sin él necesita que todo lo que hay a su alrededor sea coral y perfecto, Toni solo funciona si el trabajo que debería hacer un futbolista en la posición del alemán se lo hace otro. Ahí siempre ha aparecido Luka Modric, siempre dispuesto a sacar el pico y la pala por los suyos, corregir posiciones, hacer coberturas y en el tiempo que le queda libre, demostrar que es el mejor centrocampista del mundo.
Pero claro, no solo de pan vive el hombre ni de Luka Modric puede sobrevivir el Madrid. El equipo de Rafa exhibe un problema que ya se vio con Ancelotti la temporada pasada y que no existió en su primera, y es la ausencia de solidaridad, la que ofrecía Ángel di María, que bien te daba siete decisiones malas, como que de esa decisión acababa recuperando un balón en área propia y montando una contra de gol. Sin él, este Real Madrid buscó en James el jugador que se sacrificase por los de arriba, incluso convirtió a Isco en un intento de jugador físico que robase balones y presionase al rival hasta la extenuación…pero claro, ninguno tiene ese nivel de hiperactividad del argentino, y en el recorrido hacia atrás el colombiano y el malagueño pierden mucha fuerza para avanzar hacia delante. Mientras, la BBC compra butacas de entrada preferente para ver el espectáculo de sus compañeros a la hora de la presión. En este equipo las ayudas deben ser extremas y realizadas por jugadores que, actualmente tienden a ir hacia arriba sin mirar, y es que alguno puede llegar a tirar un desmarque sin mirar hacia atrás, salirse del estadio y no darse cuenta de que han perdido el balón porque pedía un pase imposible, y además, aletear los brazos y lloriquear.
Benítez sabe de esto. Sabe dónde está, sabe que este no es el Real Madrid de principio de los 90, que ha llegado a un Madrid donde él pinta más bien poco, en el que tiene jugadores que no pueden salir del campo y a los que no puede exigirles cierto trabajo porque acudirían al despacho del presidente a pedir la dimisión del entrenador. Y claro, ¿qué solución le queda a Benítez? ¿cual es la conclusión a la que ha llegado? Pues que si ha sufrido como un cosaco y Keylor Navas le ha salvado en decenas de ocasiones, al final la opción es meter fuerza, intensidad y táctica, es dar entrada a Casemiro. El resultado es que el Madrid sigue sufriendo tanto como cuando no jugaba, el protagonista sigue siendo Keylor Navas, a los centrales del Madrid les da igual poner la línea más adelantada o estar más retrasados con el brasileño haciendo el característico papel que ofrecía Alonso incrustado entre centrales y si sufre con lo que roba, presiona y coberturas que realizar el brasileño, que Dios nos pille confesados sin él.
Es más que posible que Kroos se vea perjudicado por su posición actual en el campo, pero al Madrid tampoco le vendría mucho mejor que él fuese el eje, y hasta ahora su mejor partido ha sido junto al propio Casemiro y sin Modric, el brasileño de guardaespaldas y el alemán de hombre orquesta, aunque en aquel partido se tuvo la peculiaridad del principio de solidaridad que necesita el Real Madrid, por delante de los dos estaban Jesé, Isco y Lucas. El equipo elaboró sus mejores minutos en ataque y defensa con el Real Madrid que más kilómetros recorrió empezando desde el ataque (bueno, vamos a obviar a uno que ni está ni se le espera en estos trabajos), ¿casualidad? Ninguna. ¿Qué Casemiro y Kroos no casan? Excusas. A Toni se le ha visto hasta casar bien con Khedira, ¿cómo no lo va a hacer con el brasileño que es infinitamente mejor? La posición de interior no es desconocida para el rubio alemán tampoco, aunque quizás rinda mejor desde el flanco izquierdo que el derecho, aun con ello, la primera misión de Kroos es mirar el trabajo sacrificado de Luka Modric, y segundo, esperar que Benítez pueda mentalizar a 10 de los 11 jugadores de aunar esfuerzos entre todos, y que mirando al rival mientras corres al trote cochinero o hacer aspavientos mientras pones gestitos de que adelanten líneas no va a conseguir nada. Este Real Madrid puede ser con Casemiro y Kroos juntos, pero no será si todos los actores no interpretan la misma función y cada cual hace la guerra por su cuenta.
Además, hay que recordar que el Madrid ha jugado con el teórico once titular partido y medio, y es difícil para todos el haber perdido durante un tramo de esta Liga a 3 de los jugadores que ofensivamente son la clave de este equipo, del esquema de Benítez y que pueden originar mejores combinaciones con Kroos y Modric. Y es que, James y Benzema, son dos jugadores técnicos y con una capacidad asociativa que ningún otro delantero del Real Madrid tiene, lo cual ayuda mucho a los centrocampistas y a crear ayudas, y si a estos les añades al inquieto Gareth Bale arrastrando sistemas defensivos al no saber por dónde te va a meter la puñalada, tienes las opciones perfectas cuando el Madrid maneja el balón, pero claro, ¿cómo valorar a un equipo que en casi 3 meses de temporada no ha juntado a sus mejores jugadores más de 200 minutos? Al final cargamos contra un equipo mermado, con jugadores ofreciendo muy por debajo de su nivel y con un entrenador que, hasta ahora, está sacando las castañas del fuego, medio quemadas, pero es que a algún otro, en esta situación, la castaña le habría reventado en la cara. Hará falta paciencia y suerte con las lesiones, pero el tiempo, la verdad, se nos empieza a acabar.
No hay comentarios :