Señorío es Álvaro Arbeloa


Con todos los respetos, no abundan los jugadores de fútbol cuya formación y facilidad de palabra les permitan afrontar las entrevistas aunando autenticidad y sinceridad pero sin renunciar a las buenas formas y lo conveniente para su Club en cada momento. La entrevista del pasado miércoles en El Chiringuito fue un nuevo buen ejemplo de ello. Álvaro afrontó temas complicados de una forma muy sencilla y siempre sin complejos. Su locuacidad le permitió propiciar varios momentos divertidos en los que sus entrevistadores protagonizaron cómicos silencios que en realidad decían muchas cosas.

En Álvaro se da una circunstancia muy especial. Es de los jugadores con peor prensa que recuerdo a pesar de haber sido campeón de todo con la Selección Española (titular indiscutible en la última Eurocopa). Lógicamente su mala prensa se debe a que, fiel a su defensa de todos los entrenadores que le han dirigido, durante la época de Mourinho apoyó incondicionalmente a su entrenador sin que ello significase que atacaba a nadie. Creo que él era perfectamente consciente del peaje que habría de pagar, pero aún así no dudó en defender los intereses de su Club.

Iré a la parte futbolística. En mi opinión, negar que Álvaro lleva una temporada y media floja sería faltar al respeto al grandísimo defensa que siempre ha sido. Desde su comienzo en el Castilla y su paso por el Depor y Liverpool hasta volver a su Club, Arbeloa ha demostrado tener un talento defensivo de élite. A su inteligencia y disciplina táctica siempre ha acompañado un sacrificio y una forma física espectacular. Sin ser un virtuoso con el balón en los pies, Álvaro se ha ido haciendo un jugador imprescindible para técnicos tan diferentes como Caparrós, Benítez, Del Bosque o Mourinho. Son todavía muy recordados los marcajes que le hizo a Messi con el Pool o a Ribery con la Selección. Como todo jugador diésel algunas veces le ha costado coger un poco la forma cada temporada, pero una vez adquirida siempre ha mantenido un nivel físico óptimo hasta el final. Esa era precisamente mi esperanza cuando le vi empezar a un bajo nivel esta temporada, pero quizás la falta de minutos o no llegar a coger el punto le ha hecho, hasta ahora, rayar por debajo del que pienso que es su nivel. Conociendo su profesionalidad y a sus todavía 32 años, mal haríamos en dar por "acabado" al bueno de Álvaro.

Con la llegada de Danilo y la presencia de Carvajal, a Arbeloa se le ha complicado el panorama a nivel particular. Por el cariño que me despierta, quizás no sea objetivo cuando aseguro que me encantaría que se quedase en su Madrid hasta que él quiera. Quiero aclarar que esta afirmación no la hago sólo desde ese confesado cariño, sino también desde la creencia de que su presencia en el Club es a todas luces positiva. En una plantilla que potencialmente puede ser de 25 integrantes, tener a un auténtico comodín en la defensa con su experiencia y profesionalidad sólo puede aportar cosas positivas. A diferencia de otras vacas sagradas, Álvaro asume las decisiones de su entrenador con total entereza y profesionalidad y además no tiene detrás ninguna presión mediática que reclame su titularidad esté como esté. Además a sus 32 años Álvaro a buen seguro que sabrá apretar a los supuestos laterales titulares que siempre verán amenazado su puesto por la presencia en el Club de un jugador íntegro con su profesión, que no duda en aprovechar los días libres para hacer entrenamientos específicos que le ayuden a seguir progresando.

Tras la entrevista escribí en Twitter que la definición de señorío es Álvaro Arbeloa. Por lo tanto el jugador salmantino, esté bien o mal, para mi es puro madridismo. En el Madrid siempre han triunfado los grandes jugadores, pero algunos de ellos no habían sido dotados por la naturaleza con el talento natural de los elegidos. Estos últimos, entre los que está Álvaro, entran en el corazón del madridismo a través de su entrega sin límites, su lealtad sin condiciones y una humildad que les permite maximizar su potencial hasta el punto de poder permitirse mirar hacia atrás en su carrera con el orgullo y la satisfacción del deber cumplido.

No quiero que este artículo parezca el que se le hace a un jugador al borde de la retirada. A este tildado "cono" por los que no han visto un balón de cerca en su vida, confío en que aún le queden muchos delanteros a los que desquiciar. De lo que si estoy seguro es que nunca se convertirá en un problema para el Club de sus amores y espero que el Club esté, por tanto, a la altura en la gestión del futuro de este jugador al que muchos hemos visto como todo un capitán. ¡Hala Madrid!

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1 comentarios :

  1. Un leve pero incontestable comentario sobre Álvaro Arbeloa. No le cabe duda a nadie de que es un ejemplo de compromiso, de personalidad y de profesionalidad, por tanto, tres años de contrato como uno de los capitanes del equipo, para que inculque a los jóvenes los valores que él ha demostrado y en los que además de dedicarse a mantener un nivel de compromiso entre sus compañeros, pueda hacer las funciones de comodín de las que es de sobra conocido y podría ser util para dar descanso a cualquier posición de la defensa. Mi respeto a Álvaro Arbeloa... @jlpalomo1966

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