En apenas cuatro años ha pasado de jugar en Segunda División a ser una de las figuras del último Mundial y vestir la elástica del vigente campeón de Europa, el Real Madrid. Protagonista de uno de los ascensos más meteórico de los últimos años, Keylor Navas se encontraba en uno de los mejores momentos, si no en el mejor, de su carrera profesional aunque desde su fichaje por el conjunto blanco su progresión se ha visto frenada en seco ante su escasa continuidad por la falta de oportunidades.
Tras ser nombrado como mejor portero de la Liga BBVA 2013/2014, el guardameta más efectivo de las grandes ligas europeas (con 100 paradas y un 82,6% de acierto) y convertirse en uno de los mejores jugadores de la Copa Mundial de Brasil de 2014 ayudando a Costa Rica a alcanzar los cuartos de final, su aterrizaje en la capital atisbaba una dura competencia por ser el guardián de la portería merengue junto a Iker Casillas, quien no vive desde hace un par de años su mejor nivel. Pero desde el primer momento, Ancelotti apostó por Casillas y sentenció a Keylor a un papel secundario dejándole disputar únicamente la competición copera. Para mala suerte del meta costarricense, la eliminación de la Copa del Rey le dejó con aún menos protagonismo y ahora Ancelotti le premia con algún partido suelto de Liga ante rivales de poca envergadura. Algo bastante frustrante para quien prometía ser una alternativa válida y de calidad para la meta blanca y que ve como el actual portero titular del Real Madrid no va a ser relevado al banquillo lo haga regular, mal o peor.
Keylor no tiene prensa, no tiene quien le escriba ni nadie queilumine sus virtudes y méritos a la hora de pedir una oportunidad para jugar, al contrario que Casillas que permanece blindado por la presión mediática de muchos medios españoles. Pero no tener prensa sería el menor de los problemas para Keylor o cualquier meta suplente en el Madrid, ya que si consiguiese hacerse algún día con la titularidad del arco merengue sería sometido a un constante y atosigante seguimiento. Su anterior predecesor, Diego López, da fe de ello. Y es que si algunos aficionados suelen decir que a Iker se le mira con lupa, a Keylor se le miraría con microscopio en cada partido. Gran parte de la actual prensa deportiva de este país, lejos de hacer con equidad y honestidad su trabajo, se encargaría de desmenuzar cada acción del jugador que está en el lugar del que para ellos serádueño y amo de la portería del Real Madrid hasta el fin de sus días, Iker Casillas. Una presión añadida, a la ya difícil situación de defender la meta del mejor club del mundo.Pero Navas, intentando llevar su situación como mejor puede, siempre se ha mostrado confiado en sí mismo y en su juego alegando que va a luchar con las mismas ganas que el primer día y apelando al trabajo, esfuerzo y humildad para tener más oportunidades de participar en el equipo.
El costarricense antes de los partidos siempre se arrodilla en la línea de cal, bajo los palos, abriendo los brazos y orando a Dios con la mirada fija en el infinito pidiendo que le ayude y ponga un ángel a cada lado del poste para que todo salga bien. Su manifiesta devoción hizo que desde Costa Rica, donde es considerado un ídolo nacional, le dedicasen una canción titulada ‘El portero de Cristo’ pero en el conjunto blanco parece que se ha topado con un ‘Santo’ de fe ilimitada, al que los aficionados aún rezan, ya sea para que continúe en el Madrid o haga las maletas.
Por si todo esto fuera poco, a lo citado anteriormente hay que añadirle el rumor de una futura incorporación para reforzar la portería merengue. Algo que no se entendería si el refuerzo llega para suplir al jugador tico, a quien no se le ha brindado todavía la ocasión de demostrar su talento. Si se acabase contratando un guardameta, lo más probable es que Keylor fuese el sacrificado, porque a pesar de que Iker sea titular su cartel en Europa ha bajado y ningún club estaría dispuesto a pagar su gran suelo ni una cifra alta por el traspaso de un jugador que se encuentra en la cuesta abajo de su carrera.
Es por ello que el camino de Keylor Navas seguirá siendo difícil y deberá continuar sobreponiéndose a todo tipo de adversidades para intentar aprovechar sus oportunidades de juego y demostrar si merece o no ser el meta titular del conjunto de Ancelotti. Mientras tanto, Keylordeberá mezclar su intenso trabajo con la fe, ya que remitiéndonos a los acontecimientos necesitará una gran dosis de ayuda divina,para recoger el testigo de la portería y hacerse un jugador relevante también en el Real Madrid. Esperemos que no leenseñen la puerta de salida al final de temporada y ojalá pueda defender pronto la meta blanca para que su carrera continúe en línea ascendente. ¡Pura Vida!.
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