No voy a seguir la línea de siempre,no voy a dar mi opinión acerca de lo que creo que realmente pasa en el madridismo,en la prensa, o en el nuevo recorrido del autobús de nuestro equipo -por lo menos al principio- porque eso,es la parte “Sálvame” del fútbol,esa que tanto se criticaba y ahora es lo que más prima en redes sociales,saraos,radios y panfletos.¿Dónde quedó el fútbol? Me da igual,ese fútbol que veo día a día no es mi fútbol.Esos decretos que tienen algunos jugadores porque sí,no son mi guerra porque aunque a muchos se les haya olvidado…estamos en el próximo bombo de UCL.
Muchos atléticos ya tenían planeado qué hacer el día del sorteo, cuáles eran los mejores entrenamientos y cómo iban a restregárselo a los merengues tras siete partidos consecutivos sin ganar. No contaban con lo que realmente importa, esas risas nerviosas que no saben ocultar y esconden tras “siempre con la misma historia”. Pues sí, Historia grabada en nuestros genes, en nuestros suplentes y en su envidia.
Tienen una gran excusa con la expulsión de Arda, ese jugador que debería estar expulsado desde el minuto 30 del partido de ida, que debería estar inhabilitado por intentar agredir a un árbitro con lo que debería considerarse un arma blanca, pero que ha proporcionado el mejor argumento para llorar. Llorar es lo que está en sus genes. Priorizar es cosa nuestra, cuando ha llegado el partido realmente importante, el que te acerca a poder seguir haciendo Historia… nosotros ganamos.
No fue un gran partido en lo futbolístico, fue un partido europeo como los que se recuerdan en el pasado y pensaban que nosotros habíamos olvidado. Daban por hecho que estaba ganado porque su táctica de equipo pequeño, aguantar el resultado a base de “intensidad”, había sido suficiente hasta ahora, pero… ¿qué pasa cuando decidimos jugar al mismo juego sin utilizar violencia, cuándo bajamos a las alcantarillas para jugar al suyo? Ayer se demostró, solo nos ayudó un arbitraje justo que no se doblegó ante empujones y corrillos. Si todos actuaran así también a nivel nacional, su tercer puesto en Liga sería solo un sueño.
Chicharito no solo marcó el gol de la victoria, desde el minuto uno parecía seguir corriendo en aquella carrera que dio a Cristiano ese gol tan importante para los récords ante en Málaga. Luchó, insistió, se asoció, no pensó en que había sido suplente demasiado tiempo, en que no estaba contento… simplemente jugó, y esa actitud tuvo su recompensa. Recompensa que él mismo definió como “ese gol que todos los madridistas queremos marcar”, por desgracia muchos de esos madridistas quieren que lo marquen otros, el gol es circunstancial.
Meses de discusiones, de faltas de respeto, de ver cómo pisotean tu escudo… ayer se tornaron en poner a cada uno en su lugar.
¿Que Simeone se ríe en la rdp tras el partido en el campo del eterno rival acogiéndose a labia argentina? A ellos les da igual, Simeone puede, si les eliminan con sus cambios “arriesgados” buscando la victoria… ¡No importa! Simeone puede, sino, no le reirían las gracias, los años de periodismo de algunos es para lo que les sirve. Esa misma actitud en mi entrenador me dolería, porque cuando se pierde un partido importante, la ironía sobra, supongo que cuando entrenas a un equipo pequeño, sabes que tu afición no se da cuenta de esos detalles.
Todo esto da igual, la sonrisa con la que nos hemos despertado al día siguiente es lo único que importa. Aquel que quiera utilizar el escudo, el equipo y el haber pasado la eliminatoria para ponerse flores, es libre. Hoy cada uno se ubica en su sitio, sabiendo cuál es su papel en la defensa del Real Madrid, olvidándose que los demás también lo sabemos.
Bajas importantes, mano izquierda, mano blanda, guitarras y dobles raseros da igual, nada de eso resta importancia a lo logrado. Lo que supone, lo que significa la épica muy pocos pueden saberlo y menos aún vivirlo.
Somos el REAL MADRID, somos los que mandan en la capital.
Que nos eliminaron en La Copa de SMR… suerte en la final.
Que nos ganaron ambos partidos de Liga… suerte en el primer puesto.
Que tienen casi dos UCL/Copa de Europa… suerte con las maquetas que decoran vuestra sala de trofeos.
No entremos en debates de quién debe ser titular, quién está triste y quién no, porque pertenecer a la plantilla del Real Madrid es un sueño y Carlo, nos guste más o menos, da minutos incluso a quienes no lo merecen.
No pertenecemos al cuerpo técnico, así que por lo menos tenemos hasta mañana para disfrutar de lo conseguido antes de pensar en el viaje a Balaídos.
Hemos resuelto la eliminatoria, y no sé a vosotros, pero para mí, ahora mismo, es lo único en lo que tengo que pensar. Mi bilis se queda donde está, porque pase lo que pase, el Real Madrid es el que gana frente a nosotros, nunca podremos estar por encima, quien quiera… que prepare la decepción que tiene por delante. Discusiones, divisiones, falta de criterio es circunstancial, el Real Madrid siempre por encima de todos, donde debe estar.
HALA MADRID Y NADA MÁS
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