Engranajes


La temporada pasada tuve la sensación de que Cristiano estaba hasta los huevos de Casillas,de ver cómo sus goles no servían de mucho si su portero encajaba más.Sólo había que fijarse en el gesto de su cara cada vez que el equipo recibía un gol.Y no le faltaban motivos para estarlo,ni a él ni a toda la línea ofensiva,que requería de un esfuerzo extra para subsanar los errores del por aquel entonces capitán.

Antes de empezar esta temporada todos pensábamos que con el rendimiento goleador de nuestros delanteros y la seguridad que ofrece Keylor en portería, los resultados iban a ser favorables desde el principio. Nada más lejos de la realidad. Aunque si analizamos fríamente el balance global de estas siete jornadas podemos decir que la cantidad de puntos es la normal. Había cinco partidos fáciles y dos difíciles, San Mamés y Calderón, campos en los que últimamente el equipo se iba de vacío. Siguiendo esta tendencia, lo normal hubiera sido tener quince puntos a estas alturas, justo los que se tienen, aunque saben a poco habiendo rascado cuatro puntos en las dos visitas más complicadas hasta el momento. Cabe señalar que aún no se ha perdido ningún partido. Cierto es que se deberían haber conseguido todos los puntos disputados, pero ya sabemos cómo es el fútbol, que si la pelotita no quiere entrar... que si entra poco y no se sabe rematar al rival…

Un factor importante que afecta al juego es el de las bajas de James y Bale, que se han convertido en piezas clave. Sin ellos, el Madrid se hace predecible y los goles llegan más por error del rival que por mérito propio. Y ahí es donde aparece Benzema, que sigue demostrando que es un jugador muy inteligente, lo suficiente para aparecer en cualquier situación y ganar un partido. Pero hablemos del colombiano, madre mía el colombiano, qué jugador. Tengo que decir que no le conocía hasta el golazo del mundial, como casi todo el mundo, y no critiqué su fichaje porque quería verle en acción. No es descabellado decir que el juego del Madrid gira en torno a él, y junto a Luka, hacen las delicias de los amantes del buen fútbol. Él decide cuándo le sirve un gol a un compañero o cuándo lo marca pincelando una obra de arte. Él no piensa dos veces, él piensa bien a la primera y ejecuta cuando el rival aún no se ha enterado. Un puto genio y futuro balón de oro, dicho queda. Y algunos entendidos decían no se qué de unas autopistas. Por favor, vuelve pronto.

Pero si hay alguien que acusa estas ausencias es, sin duda, Cristiano. A pesar de su potencial, necesita algo más que lo que le aporta Benzema. El portugués está pasando una mala racha liguera, anotando en uno sólo de los siete partidos, y aunque fueran cinco goles, se le ve ansioso por anotar. Se desespera en cada ocasión fallada, y se desespera el madridismo en cada ocasión desperdiciada. Seamos críticos con él alguna vez, nadie duda de su calidad, pero a veces le pierden las ansias de protagonismo. Confiemos en que es un bache y al final de temporada nos hayamos olvidado de ello.  No queremos que las intervenciones del portero se queden en nada por la falta de gol del máximo goleador histórico del Real Madrid.

¡HALA MADRID Y NADA MÁS!

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