La vida sin Modric


Desgraciadamente esta temporada nos hemos acostumbrado a ver a nuestro Real Madrid sin su mediocampo titular, porque rara ha sido la ocasión durante esta temporada que Ancelotti haya podido disponer de sus titulares en la zona ancha, que en teoría serían James, Modric y Kroos pues el extraordinario mediocampista alemán es el único que se ha mantenido sano durante toda esta temporada.

Cuando a finales de agosto se confirmó la marcha de Xabi Alonso al Bayern, muchos la vieron correcta al ser un jugador bien entrado en la treintena que iba a ser suplente en la mayoría de los partidos, además como parece que la iniciativa para dejar el club fue del propio jugador algunos lo vieron como un traidor por irse al equipo de Guardiola, sin analizar las razones de su marcha en la que es evidente que no era capaz de seguir compartiendo vestuario con cánceres como el capitán, a quien se recompensó con llevarnos al descuento de la final de Lisboa perdiendo con la salida de Diego López garantizando la titularidad haga lo que haga. Pero de ese debate ya sabéis mi opinión.

Nadie se imaginaba que se le iba a echar en falta al mediocentro tolosarra hasta el punto de acabar colocando en el mediocentro a un parche como Sergio Ramos, ante lo poco que ha demostrado Illarramendi hasta el momento, mientras que Lucas Silva apenas ha jugado ya sea por falta de adaptación al juego europeo o por desconfianza total de Carletto hacia él. El caso del mediocentro brasileño demuestra la caótica planificación de la plantilla que se hizo en verano, y que se intentó remediar en invierno trayendo a un remedio que ha sido peor que la enfermedad, porque traer a Lucas Silva en enero para que juegue 4 ratos es como mínimo, extraño y surrealista.

Y es que resulta asombroso e indignante que ningún dirigente del club reparara el verano pasado tanto cuando se planificó la plantilla de este año como cuando se hizo oficial la salida de Xabi Alonso, que en caso de una larga lesión de alguno de los que ya en agosto se perfilaban como titulares indiscutibles, caso de Modric, James y Kroos el agujero para sustituirles iba a ser considerable, pues no podemos olvidar que la época del año en la que coincidieron las lesiones del genial mediocentro croata y del conseguidor de autopistas en Colombia, el Real Madrid se despeñó tirando la Liga empatando ante el Villarreal (aún sigo sin explicarme como pudo fallar Jesé aquel gol a puerta vacía) y perdiendo en San Mamés (donde el poste impidió plasmar una obra de arte de Bale en forma de gol desde el mediocampo), porque del 4-0 del Calderón y del ridículo que hicimos en la vuelta contra el Shalcke mejor ni los comento.

En serio, algún dirigente de los que planificó la plantilla creía en verano que Khedira o Illarramendi iban a sustituir con garantías a alguno de los mediocentros titulares, en caso de una hipotética lesión de alguno de ellos como desgraciadamente ha pasado con Modric más de media temporada y con James durante un par de meses. La única buena aparición en el mediocampo de este año ha sido Isco, a quien hemos visto mucho más sacrificado en tareas defensivas aunque el malagueño ha durado hasta que le duró la gasolina, porque es evidente que lleva varios partidos lejos de su mejor forma lo cual es normal, al ver que es uno de los 5 jugadores que más minutos ha jugado de la plantilla.

Esa desastrosa planificación veraniega de la plantilla, nos ha llevado al absurdo de tener sobrecargados de minutos a Kroos y al propio Isco y a tirar de soluciones a cada cual más surrealista para sustituir a Modric, al pensar que en lugar del croata han jugado Khedira, Illarra, Lucas Silva incluso llegó a jugar en ese puesto Álvaro Medrán, para acabar poniendo en su puesto a Sergio Ramos demostrando que ninguno de los mediocentros suplentes actuales tiene suficiente nivel como para formar el mediocampo del Real Madrid en un partido a vida o muerte.

Solamente nos queda confiar en que termine como termine la temporada actual, se fiche a un mediocentro de garantías que se pueda complementar con Modric, James, Kroos e Isco para que deje de ser un suplicio tan aterrador como surrealista la lesión de alguno de los titulares incluso que pueda complementarse con ellos. Porque hoy más que nunca nos lamentamos y nos parece inexplicable que la directiva no hiciera caso da la petición de Ancelotti de traer a Verratti tras la marcha de Xabi Alonso, ojalá los casi 6 meses de ausencia que ha tenido este año Modric nos haya servido para darnos cuenta de que no podemos tener en la recámara a mediocentros en los que desde el año pasado es muy evidente, que el entrenador no confía en ninguno de ellos. 

Y para colmo el único jugador en el que se vio que si confiaba hasta el punto de darle la titularidad en una final de Champions recién salido de una lesión de menisco, esta temporada es una sombra de ese Khedira todoterreno de la época de Mourinho, y es que tanto su caso como el de Illarra demuestran que en fútbol actual es tan importante la calidad como una cabeza bien amueblada, la cual por diversas razones ha fallado tanto al campeón del mundo alemán como al mediocentro de Mutriku. Es evidente que la absurda configuración del mediocampo de este año de nuestro equipo ha supuesto este carrusel de nombres entrando y saliendo del once sin asentarse ninguno para acabar la temporada detrás del Barça y jugándonos todo a una carta contra la Juve. Ojalá todo este caos haya servido de algo, porque algunos ya se han cubierto de gloria bastante como para no repetir el año que viene esta ridícula configuración.

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