Balance de temporada del Castilla

Ahora que se acaban las competiciones y empieza esta infumable época de fichajes en la que todo jugador del planeta que haya hecho una temporada decente es colocado en los equipos grandes, voy a echar la vista atrás para analizar la temporada del Castilla de principio a fin y las causas que le han llevado a fracasar estrepitosamente.

El inicio del despropósito de la temporada del Castilla tiene su origen el verano pasado con la desastrosa y caótica planificación que la planta noble en general y Ramón Martínez en particular, diseñaron para el filial. El propio fichaje de Zidane como entrenador llegó casi en julio cuando la mayoría de equipos de su categoría llevaban confeccionando su plantilla varias semanas, por lo que los jugadores más codiciados de la categoría habían volado a otros equipos más previsores.

A semejanza del primer equipo, la plantilla fue confeccionada con muchos mediocampistas y escasos defensas y delanteros, y además algunos fichajes como el internacional finlandés Markannen han resultado ser un pufo espantoso que apenas han jugado con el Castilla, la suerte tampoco acompañó y el lateral brasileño Abner se rompió la rodilla pocos días después de llegar a Valdebebas. Un verano más, Ramón Martínez había diseñado una plantilla descompensadísima y con unos fichajes horrorosos, el único fichaje que resultó rentable y que ha jugado habitualmente fue el lateral derecho uruguayo Guillermo Varela, quien llegó en los últimos días de mercado por petición expresa de Zidane, a quien se le presentaba un trabajo titánico para intentar ascender al equipo con una plantilla tan mal diseñada. El astro francés tardó en implantar su idea futbolística en el equipo y en encontrar su once tipo y el Castilla lo pagó perdiendo 7 partidos en las 8 primeras jornadas, en estas primeras jornadas Zidane alternó el sistema 4-3-3 y el 4-2-3-1 aunque finalmente se decidió por este último esquema.

El once titular por el que se decidió finalmente Zizou estaba formado por Rubén Yáñez en la portería (en las primeras jornadas el titular fue Alfonso Herrero, aunque una lesión le hizo perder un puesto que jamás volvió a recuperar), Guille Varela, Diego Llorente, Derik Osede y Noblejas componían la defensa, Lucas Torró y el capitán Sergio Aguza eran los mediocentros habituales, los extremos se los repartían Christian Benavente, Burgui y Álvaro Jiménez (tanto el extremo cordobés como Javi Muñoz fueron ascendidos al filial del Real Madrid C comenzada la temporada) de mediapunta empezó situando a Álvaro Medrán, pero cuando Modric se rompió y el mediapunta de Córdoba fue ascendido al primer equipo, Zizou situó de mediapunta al mencionado Javi Muñoz y al propio Aguza en cuyo caso colocaba a Marcos Llorente como mediocentro box to box. 

Mención aparte merece el mediático fichaje del jovencísimo noruego Odegaard que llegó a finales de enero y no empezó a jugar en el Castilla hasta mediados de febrero, situándose bien de mediapunta en su posición natural bien de extremo derecho donde se le veía fuera de sitio y sin la resistencia necesaria para apoyar y hacer las coberturas al lateral, cuando éste sube, aún así en mi opinión a Odegaard se le han visto destellos de crack que si mantienen le pueden convertir en uno de los mejores jugadores del mundo dentro de unos años. Zizou también apostó, en determinadas ocasiones, por su hijo Enzo en esta posición tan cambiante que ha sido el mediapunta para el Castilla, y que en ocasiones incluso ha eliminado para apostar por un 4-3-3 o por un 4-4-2 en partidos puntuales.

Por último,  la delantera fue ocupada exclusivamente por Raúl de Tomás ante la incomparecencia del finlandés Markannen y la gravísima lesión del delantero del segundo filial Mariano, que le impidió debutar hasta la mitad de la segunda vuelta, en los últimos meses de la temporada debutó también una de los delanteros más prometedores de la Fábrica, como es Borja Mayoral quien con apenas 17 años tiene unos números goleadores impresionantes en las distintas categorías inferiores. Y es que uno de los grandes problemas del filial ha sido la alarmante falta de gol, pues depender de la inspiración de un delantero como Raúl de Tomás tiene un evidente riesgo y es que si éste sufre una sequía tan propia de los delanteros, el equipo queda desamparado como así ocurrió, es muy curioso comprobar que a pesar de no marcar un gol desde enero Raúl de Tomás sea el máximo goleador del Castilla empatado a 7 tantos con un extremo como Álvaro Jiménez, seguidos de cerca por Burgui, quien para mí ha sido el mejor jugador del Castilla en toda la temporada con diferencia por su impresionante capacidad de desborde por la banda izquierda donde ha vuelto locos a los defensas y ha dado varias asistencias a sus compañeros.

Volviendo a los resultados, a partir del momento en que Zidane encontró un once titular más o menos estable allá por comienzos del mes de noviembre, el filial encadenó una espectacular racha de partidos sin perder que le catapultó desde el farolillo rojo de la categoría al liderato que el filial consiguió a mediados de febrero, pero cuando el equipo llegó a la cima empezó a venirse abajo y perdió 4 partidos consecutivos ante rivales que luchaban por la salvación como el Leioa o el Rayo Vallecano B, además hubo arbitrajes absolutamente demenciales y vergonzosos como el del Socuéllamos que también arrebataron al Castilla varios puntos, con expulsiones surrealistas, penaltis clamorosos no pitados y hasta algún escandaloso gol fantasma no concedido que entró más de medio metro y que ni el árbitro ni el linier quisieron ver como pasó vergonzosamente en el partido jugado contra el Amorebieta.

La magnífica imagen que el Castilla había dado durante varios meses, se esfumó de repente y aunque volvieron a ganar varios partidos como el de Las Palmas o ante el Conquense, no consiguieron recuperar su nivel anterior por diversas circunstancias como la mala suerte y la falta de pegada que llevaba a empezar perdiendo partido sí partido también, lo que provocaba una ansiedad en todos los jugadores que les llevó en varios partidos a jugar con más corazón que cabeza, lo cual les agarrotaba las piernas y les nublaba la vista tanto a los delanteros de cara a puerta como a los defensas, pues para colmo en los pocos partidos que el Castilla consiguió igualar el partido, la defensa cantó estrepitosamente y regaló el gol de la victoria al rival, lo que hundía definitivamente a los jugadores castillistas al ver que tanto esfuerzo para empatar no había servido de nada, como pasó en el partido contra el Real Unión de Irún o en el partido mencionado anteriormente contra el Rayo Vallecano B. 

El resumen perfecto de la temporada del Castilla, se vio en las últimas jornadas cuando el filial ocupaba el lugar del séptimo puesto en la tabla y los equipos que estaban por encima suyo pinchaban dándole la oportunidad de alcanzarlo, pero el filial encadenaba empates y derrotas siendo absolutamente incapaz de volver a los puestos de play-off, empezaba a ser desesperante esa incapacidad y falta de acierto tanto ofensivo como defensivo de la que adolecía el filial y que tanto caro le ha costado esta temporada.

Para terminar esta recapitulación de la temporada de nuestro filial, quiero destacar que el papel de Zidane en la temporada ha demostrado que aún está muy verde para hacerse cargo de un equipo de élite, pues se ha constatado su enorme lentitud en los cambios y su falta de ideas para cambiar el rumbo de un partido que se pone difícil, por tanto, yo le daría continuidad al astro francés en su reto de devolver al Castilla a Segunda División siempre que sea él quien confeccione la plantilla a su medida y no la diseñe ningún directivo y menos el nefasto Ramón Martínez, hay que tener en cuenta que después de conocer las peculiaridades de esta categoría tan dura de campos de césped artificial y algunos llenos de barro que parecían más campos de cultivo que campos de fútbol,  Zizou va a tener mucha más experiencia para saber contrarrestar los errores que han impedido que esta temporada el Castilla vuelva al lugar que se merece en la Liga Adelante. 

Evidentemente muchos jugadores van a abandonar el filial, porque esta categoría se les queda pequeña, pero la Fábrica es lo suficientemente profunda como para formar la temporada que viene un equipo que aspire a todo, sea con Zidane al mando o con otro entrenador, si el francés no quisiera seguir yo apostaría por el entrenador del Juvenil A Luis Miguel Ramis, quien ha llevado a este juvenil a sus cotas más altas y del cual muchos canteranos hablan maravillas.

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