La primera prueba de fuego para Zidane es el próximo sábado a las 16:00 horas ante el Athletic de Bilbao en el Santiago Bernabéu.Cambio de horario del cuadro blanco que llevaba varias jornadas jugando el domingo a las 20:30 horas pero esta vez ese horario le ha tocado al FC Barcelona.
Después de dejar muchas dudas en su último partido en Los Cármenes, el Real Madrid presenta hasta la fecha, uno de los rivales más peligrosos que se puede encontrar. La ventaja de la entidad vikinga es el apoyo de su afición. Los partidos en casa tienen otra tónica diferente a la que tienen fuera de ella, al equipo blanco no le cuesta nada ganar e incluso golear desde que el galo está sentado en el banquillo siempre y cuando el estadio sea el local, pero también hay que destacar, que hasta ahora no se han enfrentado a un equipo que pueda hacerle mucho daño como el Athletic de Bilbao.
A estas alturas de competición, el equipo no puede permitirse margen de error ni relajación, el cuadro vasco está en la lucha por entrar en la Champions y no irá al templo blanco a pasar el tiempo. Un equipo como el Real Madrid no puede encomendarse a que el talentoso Luka Modric, dueño y cerebro del centro del campo, salve el partido en los minutos finales como hizo en el último partido en Granada. Debe pelear y luchar para contentar a su afición, para ello, deben dejarse el cuerpo y el alma por el escudo. Si no sufrirá como ha hecho en los dos partidos fuera de casa con el galo sentado en el banquillo.
El Real Madrid cuenta con un aliciente para este partido, debe hacer su trabajo antes de los partidos de sus dos máximos rivales, Atlético de Madrid y FC Barcelona. Ambos deberán jugar con la presión de que los vikingos ya lo han hecho. Si vencen, presión para que no les coman terreno; si pierden, para distanciarse y poner la Liga casi imposible para los blancos. Hay que señalar que el Barça está a cuatro puntos de los blancos y aún tiene un partido pendiente en El Molinón, no existe margen de error para el cuadro madrileño de aquí a final de temporada si quieren seguir vivos en esta competición.
La principal novedad para este partido es Bale, se estipulaba que podía estar recuperado para este encuentro pero ha recaído de su lesión en el sóleo de la pierna derecha y estará apartado de dos a tres semanas más. Pepe, sigue recuperándose de sus problemas físicos y no podrá participar en el encuentro mientras que Marcelo se ha unido a estos por la lesión en el último partido ante los nazaríes. Zidane ha desvelado en la rueda de prensa previa que Kovacic saldrá de titular y dará descanso a Isco, primera rotación del galo en el banquillo blanco. La gran incógnita es saber quién ocupará el puesto de Marcelo en el lateral zurdo, todo parece indicar que lo hará el propio Danilo jugando a banda cambiada.
Por su parte, el Athletic también presenta bajas importantes para este partido. La más destacada es la de Iñaki Williams, fue expulsado en el pasado partido liguero por doble amarilla ante el Villarreal y se perderá la visita al templo blanco. Mikel Susaeta es sería duda para este partido por unos problemas físicos. El que no estará de seguro será Raúl García que sigue apartado por una lesión. Sabín Merino y Javier Eraso pueden ocupar los puestos vacíos de estos jugadores. Ernesto Valverde, saldrá con las ideas claras aunque la historia no está de su lado, los vascos llevan más de diez años sin ganar en Chamartín. La garra y el sentimiento de los leones pueden serviles para acabar con esta mala racha. Es un equipo compacto, con las ideas claras y muy difíciles de superar con un Beñat que lleva la armonía en la sala de máquinas.
Posibles onces de ambos equipos:
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Carvajal, Varane, Sergio Ramos; Kroos, Modric, Kovacic; James Rodríguez, Benzema y Cristiano Ronaldo.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Bóveda, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Beñat, Iturraspe, Eraso, De Marcos, Sabin Merino; y Aduriz.
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