De pie, saltando,
gritando y con las manos en la cabeza. Qué tiempos aquellos en los
que veía los partidos del Madrid así, en el bar, quedándome
afónico. Tiempos en los que en invierno me tenía que quitar el
jersey fruto de la pasión y emoción con la que vivía el juego del
equipo. Desgraciadamente, la historia ha cambiado. Ahora me tiro en
el sofá con una manta, hablando por whatsapp con alguien o leyendo
tweets, incluso entrando en Youtube para ver un vídeo sobre
cualquier tema no relacionado con el fútbol, mientras
esporadicamente miro la tele, más que nada para ver el marcador.
De vez en cuando miro de
reojo el juego. Veo que Marcelo, un profesional como la copa de un
pino que no la ve al mear, baja al trote mientras le ganan la
espalda y nos crean una ocasión de gol y desconecto un rato. A los 5
minutos vuelvo a echar un ojo, veo a Ramos perder el balón al borde
del área y pienso: “muy bien Canelita, muy bien”. Cuando me da
por volver a mirar la tele, veo a Cristiano Ronaldo fallar un mano a
mano con el portero y hacer su gestito de siempre, poniendo cara de
darle todo igual. Y pierdo interés. Ya ni me concentro en el juego,
no me fijo dónde se plantea la línea de presión, ni cómo se están
haciendo las ayudas en mediocampo, ni si la BBC presiona la salida de
balón del equipo contrario. Nada. Hasta ese grado de pasotismo y
apatía he llegado.
No reconozco a este
equipo. No veo jugadores comprometidos, jugadores implicados,
jugadores que se dejan el alma en el campo. No lo veo por ningún
sitio, y lo echo de menos.
Cuando veo a Ramos saltar
al campo, no veo al capitán del Madrid. Lo único que vislumbro es
un tumor maligno que se permite el lujo de chantajear públicamente
al presidente y que intoxica a todo aquel que pasa por su lado. Un
miserable que se da palmaditas en el pecho y se cree más madridista
que nadie.
Cuando veo a Cristiano
Ronaldo en el campo, no veo al jugador franquicia del Madrid. Solo
observo a una persona tremendamente egoísta que no hace equipo,
desconectado del juego, más preocupado de su golito que de ganar el
partido.
Cada vez que pienso en
Florentino Pérez siempre me viene el mismo pensamiento a la cabeza:
“si Bernabeu asomara la cabeza …”. No me puedo
identificar con un empresario de éxito con nulos conocimientos
futbolísticos que utiliza al Madrid como un juguete. Un presidente
que delega funciones deportivas en su mano derecha, ese tal “JAS”,
un genio del márketing que no sabe que la principal tarea de un
lateral izquierdo es defender su banda.
Al fin y al cabo, esto es
deporte y se puede ganar o perder. El equipo contrario juega y te
pone las cosas difíciles. Eso es indiscutible. Mientras nuestros
jugadores lo den todo por el escudo, todo se perdona, todo se olvida,
se valora el esfuerzo y se sigue adelante. Añoro aquellos tiempos en
los que los jugadores se dejaban la vida en el césped.
El problema viene cuando
a los mismos niñatos de siempre no les sale de la entrepierna
trabajar. Cuando se permiten el lujo de triturar entrenadores a su
antojo para poder seguir dirigiendo el cotarro, mientras el “ser
superior” se lo permite. Jugadores endiosados que se pasean por
Valdebebas sacando pecho y diciendo “joder, qué grande la tengo”.
Eso es lo que no perdono, lo que me hace perder el interés en este
equipo.
Solo espero que a partir
del 30 de Junio, se fumigue el vestuario en condiciones, pero fumigar
de verdad. De lo contrario, la vida seguirá igual. Mientras “el
clan del 2020” siga gobernando el vestuario, las cosas continuarán
como hasta ahora y nos lameremos las heridas con una Liga cada 8
años. Pero con un presidente que está más preocupado de su imagen
personal que del bien del club que preside, veo un horizonte muy
negro.
En fin, no me apetece
extenderme más porque lo último que quiero es que quien lea este
artículo termine sintiendo lo mismo que yo, una indiferencia
galopante hacia el Real Madrid. Y aclaro que respeto a aquellos
aficionados que siguen apoyando a estos jugadores y al presidente,
cada uno vive el madridismo a su manera, faltaría más.
POR ENCIMA DEL ESCUDO NO
HAY NADIE.
¡¡ HALA MADRID !!
Antes cuando entraba un jugador al Real Madrid se le enseñaba lo que era el madrid,y no me refiero a darle una vuelta por la sala de trofeos y que viera el campo,los mas viejos del lugar sabran de que hablo,todo se perdio por un futbol moderno y como siempre por la mierda del dinero.Por encima del escudo no hay nadie a un que se lo crea.HALA MADRID y entiendo a los jugadores porque son usados como mercancia,antes no era asi primero eran personas y luego futbolistas,y el que no sacaba las notas del cole no jugaba,a que si butragueño.
ResponderEliminarLamentablemente, esa apatía y esa "cascancia" por el equipo yo ya la sufría antes de leer tu artículo. Y es que la culpa no es tuya por hacerlo ver aquí; pero yo ya ni pongo los partidos mientras hago otra cosa. Yo viendo lo que hay, me vale con estar a otra cosa y ver el resultado final cuando ha terminado el partido.
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