Los contratos marxistas


Conversaba Marx (Groucho) con el tenor italiano Ricardo Baroni:

– Haga el favor de poner atención en la primera cláusula porque es muy importante.Dice que…la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.¿Qué tal? Está muy bien, ¿eh?

– No, eso no está bien. Quisiera volver a oírlo.

– Dice que… la parte contratante de la primera parte será considerada como la parte contratante de la primera parte.

– Esta vez creo que suena mejor.

– Si quiere se lo leo otra vez.

– Tan sólo la primera parte.

– ¿Sobre la parte contratante de la primera parte?

– No, sólo la parte de la parte contratante de la primera parte.

– Oiga, ¿por qué hemos de pelearnos por una tontería como ésta? La cortamos.

– Sí, es demasiado largo. ¿Qué es lo que nos queda ahora?

– Dice ahora… la parte contratante de la segunda parte será considerada como la parte contratante de la segunda parte.

– Eso sí que no me gusta nada. Nunca segundas partes fueron buenas. Escuche: ¿por qué no hacemos que la primera parte de la segunda parte contratante sea la segunda parte de la primera parte?

De vez en cuando aparece algún iluminado con una calculadora en la mano intentando demostrar que los poderes fácticos que rigen el mundo nos ocultan la verdad (y aquí me van a permitir que me pare para echar una carcajada, ya que me confieso orgullosamente escéptico). Normalmente, este clase de personajes trabajan en algún medio de capa caída, verbigracia, periódicos deportivos que hacen uso de habituales EREs para que sus jefes mantengan su sueldo, y que se disfrazan de madridistas para poder vender algo (no mucho).
Esta semana nos han sorprendido con la sorprendente revelación de que Gareth Bale costó más dinero que Cristiano Ronaldo, y que fue un hecho que se ocultó para tener al portugués tranquilo. Si no encuentran la relación entre ambos factores, tranquilos, no pertenecen a una especie de homínido aún por descubrir, pero lo más risible de todo es la pésima calidad de la información publicada. Me explico. En el supuesto contrato sacado a la luz por una oscura web radicada en Rusia aparece que el galés costó 91 millones de euros, a sumar los intereses por el pago aplazado. Es decir, la web confirma que el precio del jugador fue exactamente el que se publicó en su día. Permítanme un ejemplo práctico ideado por mi compañero de esta casa @djmontero: cuando ustedes se compran un coche y lo pagan a plazos, ¿dicen el precio nominal del coche o su precio efectivo?.

No sólo eso. Existe una cosilla denominada "inflación histórica". Como los iluminados que redactan estas "informaciones" suelen precisar de dispositivos de alta tecnología para realizar las más sencillas sumas, les recuerdo qué es la inflación (y no, no tiene nada que ver con las ruedas del coche que has pagado a plazos con dinero ahorrado a base de EREs): Proceso económico provocado por el desequilibrio existente entre la producción y la demanda; causa una subida continuada de los precios de la mayor parte de los productos y servicios, y una pérdida del valor del dinero para poder adquirirlos o hacer uso de ellos.

La inflación histórica conlleva que, salvo ciertas excepciones muy puntuales, toda moneda pierde valor debido al cambio de procesos productivos. Ese es el motivo por el que una barra de pan valía 50 pesetas (0'30€) en 2002 y ahora vale 0,45€ (precios sacados del supermercado sito a una calle del que aquí suscribe). La reducción del valor de la moneda, tal y como decía antes, se traduce en precios, que no valor, más altos (y si acaban de descubrir que ambos conceptos son distintos, cómprense un libro de economía). Por ello, cuando se habla de récords de fichajes históricos, quizás convendría actualizar los montantes al valor que tendrían actualmente, labor ya realizada por la revista Jot Down en 2013 (el crédito de la imagen pertenece a Kiko Llaneras y a la revista que lo ha publicado):


Efectivamente, atendiendo al valor actualizado de la moneda, el traspaso de Zinedine Zidane de la Juventus de Turín al Real Madrid sigue siendo el fichaje más caro de la historia. Ya encontramos un segundo hecho del que la prensa habitual no se ha hecho eco (es más, la prensa habitual se ha embarcado en una guerra de portadas, cada cual más estúpida).

Otra cosa que me deja anonadado es el extraño criterio que tienen los jefazos de las redacciones a la hora de decidir qué merece ser noticia en sus ásperas páginas amarillas. Mientras escribía estas líneas, servidor ha ido a echar un ojo en la web famosa que publica los contratos, y por mera curiosidad, ha descargado el tránsfer de Mesut Özil del Real Madrid al Arsenal. Este contrato estipula que el Madrid se reserva un importante porcentaje del precio de un posible futuro traspaso del jugador (un 33%). Les recomiendo que consulten la cotización del jugador en Transfermarkt y echen cuentas. Este detalle ha pasado de puntillas, cuando no ha sido directamente obviado, por la mass media.

Una vez más, la prensa nos sigue deleitando con situaciones propias de las películas protagonizadas por los caballeros que he citado al principio del artículo.

Post Scriptum: Quiero aprovechar estas líneas finales para mandar un abrazo fortísimo a @RealMarcosCF, al que todos conocéis, sea por oírle o en persona, y que está siendo machacado por un grupo de personajillos insulsos que se permite el lujo de ir repartiendo carnets, actividad que criticaron en su día. Al margen de que Marcos sea una grandísima persona, que lo es, es uno de los madridistas más grandes que jamás he conocido, y puede presumir de un madridismo puro, que no se casa con nadie y que le empuja a decir siempre lo que piensa., así que insisto: Ánimo, Marcos.

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