Sábado. 16'00. Volvemos a la rutina. La rutina de las semanas con Champions, ¡por fin!. Tras un largo invierno con largas semanas coperas ya vemos la luz al final del túnel. Y la luz, esta temporada, parece ser de nuevo la Champions.
Quizá este fuera el primer partido importante de la "Era Zidane", aunque para mi era mucho más complicado el de Granada o el próximo ante Málaga. Llegaban los vascos, un equipo de nivel medio de los que tampoco tienen mucho que perder. De los que si ganas no habrán dado el nivel y tenían bajas y si pierdes habrá sido un desastre. Pero la verdad es que nuestro equipo todavía no da la suficiente confianza como para sospechar y temer cualquier partido, por lo menos para mi.
El once de Zidane solo tenía dos cambios. El obligado de Danilo por Marcelo, cambiando a Carvajal de banda, que muchos no entendimos. Si sabemos, por lo que va de temporada, que Danilo no va a rendir como debería, ¿por qué desplazar a Carvajal, que la verdad nos está sorprendiendo con su nivel, con el lógico decrecimiento de su rendimiento y restar también el poco hacer de Danilo? ¿No hubiera sido más lógico dejar a Carvajal en su banda y buscar una solución en la izquierda, ya fuera Danilo o Nacho? Luego el partido nos dio la razón. El otro cambio fue el de Kovacic por Isco para dar descanso al malagueño. Me sorprende como no se ha montado un follón por este cambio, como se han aceptado las razones de ZZ en esta ocasión por parte de muchos.
El partido que comenzó como últimamente en el Bernabeu. Gol tempranero de CR7. No se si este se puede catalogar como partido importante, pero ya era hora de que el crack marcara en un partido de nivel. Me está dando la impresión de que en los últimos 3 o 4 partidos se le ve bastante mejor, aunque todavía queda para ser el de antaño. Marcado su gol, pudimos comprobar en twitter la dualidad del madridismo, en el que se enfrentaban los del "¡toma rabo portugués!" con los del "¡a Cibeles por un gol!". Lo importante era el gol del Madrid. No entiendo ni tanto ánimo de venganza por parte de unos ni tampoco entiendo el malestar de otros por el gol del portugués.
La cosa es que el partido no pintaba como últimamente y los vascos creaban peligro cada vez que llegaban al área del Madrid. En una de esas ocasiones, se produjo un traspaso de 'apodo' y Monsieur Empané, que había abandonado hace meses el cuerpo de Benzemá, poseyó a Varane, que, en una acción digna de un infantil, cedió un peligroso balón hacia la portería de un Keylor que había salido hacia el balón como alma que lleva el diablo. Empate.
Escalofríos recorriendo nuestras esperanzas de un partido plácido. Seguido al gol vino un larguero y un paradón de Keylor Navas. Aduritz campaba a sus anchas y se mascaba la tragedia. Es curioso lo mucho que salta este chico en el área rival y lo poco que salta en otras partes del campo...
Mi sensación, con la entrada de Kovacic, era que el equipo estaba dando otra imagen. Modric tuvo un día nublado, pero no se noto de manera excesiva en ataque, Kroos anduvo con más libertad en uno de sus mejores encuentros en meses y James empezaba a lucir como antaño. A esto unimos el comentario anterior de CR7 y la labor de Benzemá, extremadamente inteligente en el primer gol, con su acción tras el saque de banda, y parecía que los ingredientes eran perfectos para hacer un buen cocido. Pero el cocido se estaba cocinando en sartén y claro, el resultado no era del todo óptimo. El equipo estaba excesivamente partido y las defensas no se hacían con la solidaridad requerida. Con Danilo y Varane como auténticos coladeros.
Y en esto apareció James. Que parece empeñado en darle la razón a Benítez y está mejorando día a día, con lo que su baja forma de hace unos meses se hace más que evidente. Un zurdazo excelente nos puso en 2-1. Y la tranquilidad llegó con el 3-1 al borde del descanso, en una extraña acción de Kroos que controló de manera sutil un pase que no era para él.
La segunda parte se presumía como últimamente, aunque no tan plácida como en otros partidos. No hubo grandes ocasiones pero si bastante control del partido por parte del Madrid, exceptuando un par de llegadas del rival, una de ellas abortada por un Keylor que salió como una exhalación. También pudimos ver una excepcional acción sacando el balón en defensa de Isco y una 'Zidanada' de Karim al borde del área rival que finalizo en una falta peligrosa que CR7 se encargó que dejara de serlo. Esto, un gol más de CR7, otro del Ath. Bilbao y la delirante expulsión de Varane. Poco más.
Y ahora voy a hablar del arbitraje. Lo anuncio para que todos aquellos que enarbolan la bandera de ese falso señorío que nos impide quejarnos de las injusticias arbitrales dejen de leer en este punto. Y además aprovecho que ha sido una victoria holgada para ejercer mi derecho a protestar ante lo que no considero justo. Igual que hacía Bernabéu. Les convendría a muchos repasar la historia del Madrid. Pero la historia de verdad, no la que nos han reescrito muchos medios deportivos.
En apenas pocos días hemos visto una nueva forma de beneficio al rival, que no es otro que el Barça. El 'arbitraje preventivo'. Podéis ver la vergonzosa amarilla a Iago Aspas que le priva de jugar el partido contra los catalanes hoy, la expulsión de Gameiro tras el partido de Copa contra el Celta (¿nadie ha dicho que el árbitro tuvo poca paciencia, que quedando la final...blablabla...?) y la expulsión de ayer de Varane por dos amarillas que no lo son ni mucho menos. Que salta pegado al rival, y que salta más, por lo que sus brazos quedan a la altura de la cabeza del contrario, pero que en ningún momento hay ánimo de aprovechar la circunstancia ni de hacer daño. Así de absurda fue la primera expulsión de Varane con el Madrid.
Esto unido a tres o cuatro fueras de juego que no eran, lo que de nuevo demuestra que el colectivo arbitral sabe de sobra que si deben cometer un error contra el Madrid, que sea en contra, y si es contra el Barça, que sea a favor. Lo saben, y saben que puede haber consecuencias de lo contrario. Igual que con las amarillas perdonadas, 2 o 3 claras por agarrones en contragolpes, algunas avisadas por el juez de línea al árbitro, pero obviadas por el mismo. No vaya a ser que luego venga el Pacojemez de turno (así todo junto) a montar un escándalo.
Como detalle, decir que el árbitro es catalán. Que los que le conocen dicen que es del Barça. Y que en sus círculos más íntimos se comenta que es bastante antimadridista.
Y ya. A esperar las grandes citas que se vienen en breve, Roma, Málaga, Atlético, Barça, Sevilla...
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