Un Madrid Camaleónico


Mucho he comentado desde este foro que Meritocracia Blanca pone a mi disposición, el cambio de estilo que el equipo viene experimentando en este segundo curso con Carlo Ancelotti. El Madrid ha pasado de ser un equipo que basaba básicamente su juego en el aprovechamiento del espacio una vez el rival se descolocaba, o lo que es lo mismo, contragolpe, a ser un equipo que busca dominar desde la posesión del balón ayudado por la gran calidad asociativa de los jugadores contratados este verano que se han agregado a los que ya formaban parte de la plantilla.

No obstante, en este caso el carácter camaleónico que atribuyo al equipo viene dado por la capacidad que éste tiene para variar el estilo de acuerdo con las necesidades que cada partido depara. Un buen ejemplo lo vimos en el duelo ante el Barsa en el que se combinó al gusto del conjunto blanco dominio de balón y mortíferos contraataques que de haberse ejecutado bien habrían supuesto la mayor goleada a favor del Madrid contra el conjunto culé del siglo vigente.

Desde luego, jugadores hay en la plantilla para combinar ambos estilos sin ni siquiera ser precisos cambios en la alineación. La riqueza táctica del equipo lo convierte en inaccesible para la mayoría de rivales que no saben si entregar el balón y cerrarse atrás o tratar de atacar dejando a la BBC a sus espaldas.

Pero el concepto camaleónico no sólo es referido al estilo del equipo, sino también a la mayoría de sus jugadores. Es aquí donde pretende ahondar un poco más este artículo. Si ya el año pasado el técnico italiano nos sorprendió con el cambio de posición de Di María, este año el cambio de roles se ha convertido en norma habitual, sirvan para explicarlo algunos ejemplos.

Ya nos hemos acostumbrado a ver como alternan posiciones la BBC, especialmente con cambios de banda entre CR y Bale o incluso juntándose en la misma como ante el Atlético. Ya nadie se sorprende como Kroos, un mediapunta evolucionado a volante izquierdo, se ha hecho imprescindible como medio de cierre del equipo. A James, mediapunta jugón en sus anteriores equipos, le hemos visto de extremo derecho o volante izquierdo y en cualquiera de las posiciones abarcando otras partes del campo que presuntamente no deberían ser ocupadas por el colombiano. Isco, otrora mediapunta sin sacrificio, ha jugado prácticamente en todas las posiciones del campo desde el centro del campo para arriba. 

Últimamente es frecuente ver como a medida que avanza el partido los laterales Marcelo y Carvajal pasan a ocupar posiciones de volantes en el centro del campo dejando los laterales a los jugadores que entran desde el banquillo. 

Por último, es cada vez más frecuente que uno de los dos centrales, especialmente Ramos, se incorpore al centro del campo creando superioridad con el balón y escalonando la presión al contrario tras pérdida.

El hecho de contar con una plantilla corta y haber sufrido bajas junto a la genialidad del técnico italiano han provocado que la especialización de los jugadores quede muy supeditada al bien del equipo, es decir el Madrid tiene una filosofía de juego y mueve a los jugadores con el objetivo de mantener esa identidad. Si Modric se lesiona, es Isco el que le sustituye por encontrarse en forma sin importar que no esté acostumbrado al puesto. Importa más el conjunto y el momento de forma que la especialización por puestos que hubiera imposibilitado ver tantos cambios de posición. Lo mejor de todo es que la fe de los jugadores es tan grande en Carletto que le creen cuando éste les pide cosas para las que no estaban predestinados.

Esa despreocupación por la especialización es la que está pagando cara el Chicharito, ya que él si es un 9 puro difícilmente adaptable a otra posición como lo son los miembros de la BBC o lo va ser Jesé, que pronto empezará a consumir porciones importantes de minutos relegando todavía más al ostracismo al mexicano.

Con las últimas bajas Anchelotti ha radicalizado esta filosofía y en vez de lamentarse por la importancia de las mismas, ha continuado este reciclaje continuo de jugadores. De esta forma una plantilla corta cuantitativamente pasa a ser larga y de calidad cualitativamente. 

La calidad técnica y la versatilidad han pasado a ser los valores predominantes en todas las zonas del campo. Quizás el italiano se esté adelantado a lo que se convertirá en norma en el futuro del fútbol y es la de poner a los 11 mejores siempre que se pueda sin importar tanto las posiciones preestablecidas. Es posible que el topicazo de que los grandes jugadores siempre son compatibles adquiera la condición de principio fundamental. Si es por grandes jugadores el Madrid, por suerte, tiene a bastantes de los mejores y a un técnico que sabe darles cabida.

 ¡Hala Madrid!

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