La mentira de los jugones

Tras la exhibición que nuestro Real Madrid demostró el sábado ante el eterno rival, los periodistas se han quedado sin posibilidad de crítica, así que cumpliendo al pie de la letra la máxima periodística que reflejaba Richard Dees en El Radio del pasado lunes, los periogolfos han pasado a crear la noticia, ya que ésta no existe.

No se les ha ocurrido nada más original a los periogolfos que enalteciendo hasta la extenuación el sistema del 4-4-2 que tan bien nos ha funcionado recientemente, y más concretamente elevando a los altares a los jugadores que formaron ese centro del campo querer imponernos a los madridistas que comulguemos con diversas teorías, a cual más inverosímil.  La primera matraca que nos quieren imponer es que James, Isco, Kroos y Modric deben jugar en el mediocampo por los siglos de los siglos y el segundo dogma que nos quieren hacer creer es que el Madrid puede y debe jugar el infumable tiki-taka, pues la extendida creencia que defiende que el público del Santiago Bernabéu no aceptaría este modelo de juego, para ellos únicamente es una idea interesada que el incansable mourinhismo quiere imponer al resto de la afición.

Analizando primero el tema del centro del campo, no hay que ser un experto en este deporte para darse cuenta que el Madrid está jugando magníficamente con James, Isco, Kroos y Modric pero de ahí a querer perpetuarlos en la titularidad eternamente va un abismo. 

Ya que estos juntaletras se están dando cuenta del ridículo que hicieron con James Rodríguez, cuando deslizaban con mayor o menor descaro que había venido por meros intereses comerciales de Florentino para que a ACS le pudieran conceder una obra para construir autopistas en Colombia, como si no tuviera suficiente prestigio por sí misma la constructora de Florentino Pérez para conseguir contratos en el extranjero. 

Como esa campaña contra James fracasó estrepitosamente, ahora toca poner en el punto de mira a Gareth Bale, y que casualidad los argumentos por los que hay que sentar en el banquillo al jugador galés cuando se recupere de su lesión son idénticos a los que nos quisieron hacer creer para imponer a Isco antes que James Rodríguez, para los periodistas antimadridistas que nos rodean nuestro futbolista galés juega por imposición del presidente de nuestro club. 

Tirando del hilo de este argumento, nos quieren hacer creer que la titularidad de Bale no se sostiene por motivos deportivos, da igual que las estadísticas reflejan que en lo que llevamos de temporada Gareth Bale lleve ya 5 goles y 5 asistencias, al igual que cuando fichamos a James daba igual que hubiera sido máximo goleador del pasado Mundial, pues el motivo real del fichaje era los intereses comerciales de ACS en Colombia. 

Pero esta campaña no es nada nuevo pues ya el año pasado los periogolfos quisieron sentar a Bale para aupar a la titularidad indiscutible a Jesé Rodríguez, quien por aquel entonces cuajó una racha goleadora muy meritoria, desgraciadamente aquella campaña se terminó el día que Jesé se rompió el ligamento cruzado. Poco después, el jugador galés cerró la boca de golpe a toda esta carroña periodística cuajando partidos magníficos tanto en la final de Copa como en la semifinal y final de la Champions.

Tal es el afán de enmierdar el club por parte de algunos, que son incapaces de darse cuenta de la inmensa suerte que tenemos al disfrutar de extraordinarios jugadores como son Isco, James y Bale y que en el caso de no caber todos en un once titular, la enorme fortuna que supone poder elegirlos según las necesidades de cada partido.

Respecto al tema del estilo de juego de nuestro equipo, según mi opinión el mero hecho de querer implantar un debate sobre ello, transmite una idea de lo poco que entiende este deporte quien quiera hacernos creer que el Madrid ha cambiado su estilo, siendo verdad que, en ocasiones nuestro equipo dispone de posesiones largas, es completamente falso querer hacernos creer que el Madrid de Ancelotti ha renunciado a los contraataques, de hecho quien vuelva a ver el partido del sábado se dará cuenta de la cantidad de contragolpes que nuestros jugadores realizaron en el segundo tiempo, y todavía quieren algunos que nos creamos que el estilo del Madrid es el tiki-taka de llegar a la portería contraria tras dar 4000 pases, estilo que muchos y yo el primero hemos odiado por soporífero.

Desde mi visión, el juego del Real Madrid en los últimos años ha cambiado poco, lo que ha cambiado es la actitud y compromiso de muchos jugadores y yo considero tan falso que el Madrid ha renunciado al juego de contraataque por el juego de continua e interminable posesión de balón, como el otro extremo manifestado por Xavi Hernández tras el partido del sábado, en el que manifestaba que el Madrid no practica otro estilo de juego que el de robar el balón y salir al contraataque.

En mi opinión, en el término medio está la virtud y considero que el equipo actual tiene muchos más recursos para hacer daño al rival que el contraataque, ya sea intentar abrir una defensa con jugadas interiores aunque ello suponga posesiones largas o incluso las jugadas a balón parado, en la que últimamente estamos haciendo daño a los rivales, como demuestran goles como el del otro día de Pepe o el inolvidable gol que marcó Sergio Ramos para empatar la final de Lisboa.

Termino este artículo agradeciendo enormemente a todos los componentes de Meritocracia Blanca la oportunidad que me han ofrecido de publicar mi reflexión en su web, y también animándoos a todos los lectores de este artículo a ver los aspectos del partido con sangre fría y jamás caer en el juego periodístico de desear que un jugador tenga que ser titular porque es español o porque me cae simpático, como desgraciadamente está a la orden del día en la actualidad de nuestro equipo.

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