En un arduo ejercicio de desintoxicación corpórea interna, voy a tratar de analizar la entrevista concedida por parte de Iker Casillas a Canal Plus sin interponer mi opinión personal sobre el personaje en cuestión.
Vayamos a lo inicial, es decir, a lo básico. En el mundo de fútbol es cada vez menos frecuente la concesión de entrevistas por parte de los futbolistas, por tanto y dada la escasez, no está de más analizar a quién y cuándo se conceden. Pues bien, el capitán de nuestro equipo ha considerado que el Grupo Prisa es el medio adecuado para ello. Un Grupo Prisa, que como he expuesto en otro artículo, ha sido la principal lanzadera de la Canallesca para emitir ataques exacerbados a Florentino Pérez y por tanto, al menos en mi opinión, a nuestro club.
El momento. Creo que coincidiremos todos en que, después de grandes tiempos de convulsión tras la inicial salida de Mourinho y el posterior debate en la portería que parece ya superado, hemos alcanzado un momento de cierta paz institucional y que la buena marcha del equipo ha puesto el foco otra vez en el campo. Pues es justo en este momento en el que el capitán de nuestro equipo ha tenido a bien conceder una entrevista que sin duda ha sido susceptible de reabrir viejas heridas que parecían casi cicatrizadas.
Una vez concluido por mi parte que ha fallado el ¿a quién? y el ¿cuándo?, vayamos al ¿qué?
A lo largo de la entrevista Iker Casillas cae en una serie de contradicciones, medio verdades y ataques disimulados. No quiero aburrir al personal con un amplio análisis de cada una de estas incoherencias. Baste algún ejemplo sencillo para explicitarlo.
Es inconcebible decir que su pareja Sara Carbonero sólo se hizo eco de la información que circulaba por todos los medios ya que él no es un topo y minutos después asegurar con una medio sonrisa que Sara Carbonero sabe cosas del vestuario del Real Madrid que nadie imagina y no las cuenta. ¿Cuál es su fuente?
Resulta cómico que reconozca que cuando Mou le sentó en el banquillo le vino bien para espabilar y subir su rendimiento y al mismo tiempo deslizar que había motivos personales para adoptar esa decisión y que se sentía la peste (a pesar de reconocer que Mou se preocupaba por él todos los días de su recuperación de la lesión y que la relación con el entrenador siempre fue buena mientras mantuvo la titularidad).
Es lacerante e irritante que se atreva a decir que se sintió aislado por Florentino Pérez, cuando por todos es conocido que su permanencia en el club y el respaldo que desde la presidencia se le ha dado, ha supuesto la salida de un cuerpo técnico de élite y de Diego López, un profesional intachable que ha dejado el club sin motivos deportivos mediante. Creo que no se recuerda un apoyo presidencial a un jugador como el que le ha sido otorgado por Florentino Pérez. Esta afirmación debería preceder de forma inmediata a su anuncio de marcha del Real Madrid.
Ha sido humillante que, si realmente no se disculpó en actitud pusilánime ante Xavi, no adoptase la decisión de desmentirlo, cuando todo lo que se ha filtrado desde la prensa con la ayuda de su amigo Xavi, es que el capitán del Madrid se arrodilló ante el eterno enemigo asumiendo de forma unilateral la responsabilidad del mal ambiente entre ambos equipos. Por cierto, creo que para la mayoría de madridistas es ofensivo escuchar de alguien que se vanagloria de llevar toda su vida en el Madrid, que esta institución es un trampolín para jugar en la selección.
Solo me queda responder el ¿por qué? Y aquí realmente confieso que no lo sé. No sé porque cuando el debate se va cerrando, cuando su titularidad parece asegurada, cuando, fuera de filias o fobias, el rendimiento parece repuntar algo (aunque muchos pensamos que 2011 no volverá) decide el capitán del Real Madrid “contar su verdad”. La inoportunidad es absoluta y la entrevista lejos de ser un buscado baño de imagen (¿será el por qué?) a poco que uno escarba salen a relucir todas las incongruencias que se evidenciaron durante esos 40 minutos.
Una vez analizada la entrevista no me duelen prendas en decir que Iker Casilllas es el mejor portero que en mi vida he visto. No tengo dudas en afirmar que es el portero que más títulos ha contribuido a ganar para su club y su selección (estos no figuran en el palmarés del Madrid). Solo por eso creo que muchos madridistas podríamos asumir con naturalidad su evidente decadencia. Lo que realmente creo que a mí y a muchos madridistas nos enoja, es que ahora mismo el capitán del Real Madrid parece un caballo de Troya introducido por la prensa que dentro del campo ya no hace milagros y fuera del campo es el principal elemento de desestabilización de nuestro club, y eso si que no lo asumimos. ¡Hala Madrid!
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