Hace unos días conocimos a Susana Monje porque salió a contarnos la mentira de que Neymar había costado solo 19 millones de euros, el resto (que también miente en cifras) era salarios. Pues bien, lo contó sin pestañear y con la actitud propia de una mentirosa compulsiva. Y ahora sabemos que tiene experiencia en defraudamientos y mentiras varias.
La responsable económica del Barcelona participó en la trama de comisiones y tráfico de influencias entre el grupo Essentium (de Susana Monje) y políticos del PP. Seguiremos el curso de los hechos, que como siempre, terminan en juicios. ¿Queda alguien en el Barça sin imputar o pasando por los banquillos? Y no nos referimos al banquillo por donde pasará Alcacer.
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