Por si había alguna duda al respecto, el GP de Hungría nos dejó una muestra más del liderazgo incuestionable y el talento de Lewis Hamilton, no sólo sobre Nico Rosberg, al que volvió a batir por enésima vez en carrera, sino sobre el equipo, demostrando que él sigue estando a años-luz de su compañero en todos los aspectos.
Tras una fulgurante salida, y a pesar del empuje de los dos Red Bull, la única alternativa real hoy por hoy al poderío de Mercedes, Lewis Hamilton se hizo con el liderato de la prueba y, tras jugar a su antojo con sus rivales, aflojando y empujando cuando le apeteció, se llevó una nueva victoria, la quinta en las seis últimas carreras y la tercera consecutiva.
En segundo lugar acabó un cariacontecido Nico Rosberg, al que una vez más se le se han vuelto a ver todas sus carencias. Excepcional a una vuelta, en carrera baja bastantes enteros su rendimiento y hoy no ha sido una excepción. Finalmente, y aunque le costó, tuvo un Gran Premio bastante plácido una vez que vio que dar alcance a su compañero se convirtió en misión casi imposible.
El tercer lugar del cajón estuvo reservado a un sorprendente Daniel Ricciardo. El australiano estuvo muy activo todo el fin de semana y se reveló como un perfecto outsider, con mucho ritmo y la pizca de agresividad necesaria.
El piloto de Red Bull luchó lo indecible para dar caza a Rosberg pero finalmente tuvo que entregar la cuchara ante el poderío mecánico de Mercedes y al peor estado de sus compuestos en el tercio final de carrera. De hecho, Ricciardo acabó "pidiendo la hora", ante el empuje de Sebastian Vettel, que finalizó detrás suyo pisándole los talones.
Este podium es de vital importancia para el piloto de Perth, ya que la presencia cada vez más amenazadora del talento emergente de su joven compañero Max Verstappen empezaba a resultar peligrosa para su liderato en Red Bull.
Precisamente Verstappen fue el gran protagonista del día, al mantener con Kimi Raikkönen uno de los duelos más espectaculares de la jornada, en su lucha por la quinta plaza.
Este duelo, sin embargo, no estuvo exento de polémica. El holandés de Red Bull fue acusado por el piloto de Ferrari de hacer hasta tres cambios de dirección no autorizados en el momento de intentar el adelantamiento.
Esta conducta, considerada como punible por el reglamento no fue considerada como tal por los comisarios a pesar de las quejas de los de Maranello y Verstappen logró resistir el asedio y cruzar la meta a menos de medio de segundo por delante del finlandés.
Los españoles, en los puntos
No fue mal día para los españoles, que tras varias carreras con problemas de todo tipo, lograron meter sus respectivos monoplazas en los puntos. En concreto, Fernando Alonso finalizó séptimo, justo delante de Carlos Sáinz, que acabó en octavo lugar.
El piloto madrileño hoy volvió a brillar muy por encima de su compañero Kvyat, y tras una carrera muy inteligente, confirmó su más que espectacular sexta plaza en la calificación del sábado, a pesar de ser un trazado poco propicio para los Toro Rosso.
Por su parte, Fernando Alonso disfrutó de una carrera bastante plácida y sin excesivas complicaciones, más allá de las apreturas a las que le sometió su compañero Jenson Button en las primeras vueltas y el propio Sáinz, hasta que los compuestos de su monoplaza se hundiesen definitivamente.
Finalmente, los puntos obtenidos por el asturiano son el fiel reflejo del importante paso adelante experimentado por McLaren estas dos últimas carreras y que tuvo su confirmación en la jornada del sábado, metiendo a sus dos monoplazas en la Q3 tras más de un año sin hacerlo.
La dictadura del Rey Hamilton
La carrera comenzó con una espectacular salida de los dos Red Bull y de Sebastian Vettel, que rebasaron en la primera recta a los dos Mercedes. Incluso durante unos metros, Ricciardo llegó a liderar la carrera pero la reacción de Hamilton, le devolvió al liderato, algo que ya no abandonó hasta finalizar la prueba.
El perjudicado de todo esto fue Nico Rosberg, poleman ayer y al que una nueva mala salida relegó hasta la tercera plaza. Aun así, el alemán logró rebasar al Red Bull del australiano pero fue incapaz de dar caza a su compañero, que en apenas tres vueltas ya aventajaba a su compañero en casi tres segundos.
Una vez transcurridas las primeras vueltas, las cosas se normalizaron a la espera de ver qué ocurriría en boxes tras un primer stint que se antojaba corto. De hecho, hasta la vuelta 10 la carrera sólo nos dejó los escarceos de un desatado Kimi Raikkönen, que venía lanzado en pos de los puntos y una nueva sanción de cinco segundos por mensajes de radio inadecuados.
En esta ocasión, el perjudicado fue Jenson Button, que refirió por radio que el pedal del acelerador se le había quedado encajado. Seguramente y, ante el riesgo que ello suponía para el resto de pilotos, el británico solicitó ayuda por radio para deshacer la situación.
Los comisarios consideraron esta ayuda como una orientación no permitida y castigaron al británico con un Stop & Go de cinco segundos, que arruinó las escasas posibilidades que le quedaban de puntuar.
A partir de la vuelta 10 las cosas empezaron a enredarse ya que comenzó el baile en boxes y pudimos ver varias estrategias que, a la postre, fueron decisivas. Vettel intentó en vano un undercut sobre Ricciardo mientras que Kimi Raikkönen buscó la sorpresa aguantando con los superblandos.
Desde ese momento, Hamilton comenzó a ralentizar de forma inexplicable la carrera y la ventaja que había cobrado sobre Rosberg empezó a bajar, lenta pero inexorablemente. Algo que también fue aprovechado por Ricciardo para acercarse a su compañero.
Finalmente y tras una llamada de atención desde el box de Mercedes, se pudo ver que todo era una estratagema del británico para intentar que el Red Bull pudiese llegar hasta su compañero y le complicase la vida.
Desde ese momento, Hamilton volvió a tirar de "martillo pilón" y comenzó a triturar los cronómetros y la distancia comenzó a incrementarse, dejando sin opciones a Rosberg, que bastante tuvo con alejarse lo suficiente de Ricciardo para no ver amenazada la segunda plaza.
Este movimiento no fue aprovechado por nadie por detrás y las cosas, salvo el abandono de Button a falta de siete vueltas para el final y el cabreo de Vettel con Esteban Gutiérrez por ignorar las banderas azules (algo que le costó al mexicano una sanción de cinco segundos, dicho sea de paso), no cambiaron prácticamente nada.
Las diferencias entre los contendientes era lo suficientemente extensa como para prever aventuras estériles, salvo entre Ricciardo y Vettel por el tercer lugar del cajón y, sobre todo, entre Verstappen y Raikkönen, por la quinta plaza.
De estos dos duelos, el más apasionante fue el de estos dos últimos, no sólo por la intensidad sino por la duración en el tiempo. Durante casi 20 vueltas, el finlandés lo intentó todo para dar caza al holandés pero sin éxito.
Incluso a pesar de los innegables cambios de dirección llevados a cabo por Verstappen en al menos dos ocasiones, lo cierto es que el piloto de Red Bull se convirtió en un auténtico muro infranqueable para Raikkönen y, tras muchos intentos, acabó rindiéndose a falta de un par de vueltas para el final.
Más complicado lo tuvo Daniel Ricciardo para mantener su tercer puesto. A pesar de salvar con nota el undercut de Vettel en el primer pitstop y poner contra las cuerdas a Rosberg durante un buen trecho de la carrera, tanto esfuerzo pasó factura a sus compuestos.
Este hecho, unido a una inteligente gestión de los neumáticos por parte de Vettel, permitió al tetracampeón iniciar una caza feroz, vuelta a vuelta, para tratar de arrebatarle al australiano la tercera plaza.
Sin embargo, la carrera se le quedó excesivamente corta al piloto de Ferrari que, aunque llegó a alcanzar al australiano, le faltaron una o dos vueltas para poder rebasarle, quedándose con la miel en los labios.
McLaren y Renault, sendos pasos adelante
La carrera nos dejó varios protagonistas destacados, tanto en lo positivo como en lo negativo. En lo positivo y al margen de la gran carrera llevada a cabo por Hamilton y Ricciardo, los dos pilotos del día en mi opinión, hay que hacer mención a los importantes progresos experimentados por dos escuderías en Hungaroring.
Me refiero, sin duda, a McLaren Honda y a Renault. Especialmente destacable el de los de Woking, que poco a poco pero con pie firme van abandonando su frustrante inicio de temporada y empiezan a mostrarse competitivos.
Como el propio Fernando Alonso afirmó al finalizar la carrera, quizás esa séptima plaza es el lugar que les corresponde en estos momentos, ya que superar a los Mercedes, Red Bull y Ferrari parece todavía quimérico.
Sin embargo, se puede decir que están como mínimo al nivel, e incluso superior, a rivales que hasta ahora también parecían inaccesibles como Force India y Williams. Así lo atestigua la excelente sesión de calificación del sábado, en la que Alonso llegó a liderar la Q2 y metió a sus dos coches en la Q3.
El único lunar de McLaren está siendo la fiabilidad ya que un nuevo problema mecánico impidió puntuar a sus dos pilotos, tal y como sucedió en Gran Bretaña con Alonso. Hoy le tocó la china a Button, que tuvo que abandonar por un problema en su motor.
Por su parte, Renault ha mostrado también una notable mejoría. Aunque desgraciadamente no se ha traducido en puntos, lo cierto es que hemos visto a sus dos pilotos rondar la zona de puntos durante gran parte de la carrera
Sólo un error de estrategia con Magnussen, unido a un trompo de Palmer, privaron a la escudería gala de sumar unos más que merecidos puntos. De hecho, el piloto británico estuvo a punto de clasificarse para la Q2 pero una inesperada bandera amarilla cuando venía mejorando sus tiempos le dejó fuera de la siguiente fase.
"Checo" Pérez y Felipe Massa, las grandes decepciones
Que Williams está pasando un auténtico calvario y las mejoras prometidas no terminan de llegar es un hecho palmario y la carrera de Felipe Massa en Hungaroring ha sido su máxima expresión.
Mientras que Bottas se las tenía tiesas con Magnussen y Hulkenberg por entrar en los puntos y se tenía que conformar con una discreta novena plaza, peor aún fue lo vivido por su compañero Massa.
Tras una decepcionante calificación el sábado, que le llevó hasta la 18ª posición, el piloto carioca fue incapaz de remontar y se pasó toda la carrera batallando por no finalizar en la última plaza con rivales de mucha menor entidad que él, tanto por currículum como sobre todo, por mecánica.
Cierto es que este trazado le trae muy malos recuerdos al brasileño, donde una tuerca desprendida del monoplaza de Rubens Barrichello estuvo a punto de costarle la vida en 2009. Sin embargo, eso no es excusa para que ver arrastrarse por el circuito a un tipo como él , sufriendo ante rivales tan modestos como su compatriota Felipe Nasr (Sauber) y los Manor de Pascal Wehrlein y Rio Haryanto.
Finalmente, Massa acabó en la misma posición que salió, es decir, 18º y a más de dos vueltas del ganador, en un auténtico esperpento de carrera.
Para acabar, no quería olvidarme de Force India, que poco a poco empieza a dar muestras de un cierto estancamiento. Evidentemente, repetir el podium de Mónaco es, a estas alturas, algo impensable pero se está apreciando un cierto desfondamiento en el equipo, algo por cierto, muy tipico en la escudería de Vijay Mallya en estas últimas temporadas.
El equipo indio suele ir siempre de más a menos y da la sensación de estar viviéndose esta misma situación una vez más. Es cierto que el trazado de Hungaroring, más de técnica y aerodinámica que de motor no le beneficiaba en lo más mínimo pero no tanto como se ha visto hoy.
Pérez ha decepcionado, quedando fuera de los puntos tras una lamentable carrera en la que ni la estrategia ni el ritmo le han acompañado y sólo Hulkenberg ha salvado los muebles con su 10ª plaza.
Si hay un equipo deseando que llegue el parón veraniego, es sin duda Force India, que espera para Monza un paquete de mejoras que les ayude a levantar el vuelo y lograr su ansiado objetivo, que no es otro que superar a Williams en el Mundial de Constructores.
Clasificación de carrera y del Mundial
Tras 70 intensas vueltas, el GP de Hungría finalizó de la siguiente forma:
1- Lewis Hamilton (Mercedes AMG), en 1h 40'30''
2- Nico Rosberg (Mercedes AMG), a 1,9''
3- Daniel Ricciardo (Red Bull TAG-Heuer), a 27,5''
4- Sebastian Vettel (Ferrari), a 28,2''
5- Max Verstappen (Red Bull TAG-Heuer), a 48,6''
6- Kimi Raikkönen (Ferrari), a 49,1''
7- Fernando Alonso (McLaren Honda), a 1 vuelta
8- Carlos Sáinz (Toro Rosso Ferrari), a 1 vuelta
9- Valtteri Bottas (Williams Mercedes), a 1 vuelta
10- Nico Hulkenberg (Force India Mercedes), a 1 vuelta
La clasificación del Mundial de Pilotos da un vuelco importante, al consumarse el esperado sorpasso de Lewis Hamilton sobre Nico Rosberg. Aunque el GP de Hungría comenzaba con una exigua ventaja del alemán de un punto sobre su compañero, todo apuntaba a un cambio de líder en el Mundial, como así ha ocurrido.
Ahora el nuevo líder del campeonato es Lewis Hamilton, que aventaja en seis puntos al piloto germano. Una diferencia mínima y que, en modo alguno significa nada, al menos a estas alturas de la temporada pero que, sin duda, habrá sido un duro varapalo a la moral de Rosberg. Recordemos que llegó a estar a casi 40 puntos de ventaja sobre su compañero al inicio del año.
Donde también ha habido movimiento ha sido en la lucha por la tercera plaza del Mundial. Ahora es Daniel Ricciardo el que lleva la iniciativa, por apenas un punto, en su lucha a brazo partido con Kimi Raikkönen, cuarto, y cinco sobre Sebastian Vettel, quinto.
Un poco más alejado queda ahora Max Verstappen, con 100 puntos y 15 de desventaja sobre su compañero, pero que viendo el talante -y el talento- del joven piloto neerlandés, todo apunta a que acabará entrando en la lucha por la tercera plaza, una de las más emocionantes de los últimos años.
1- Lewis Hamilton (Mercedes AMG), 192 puntos
2- Nico Rosberg (Mercedes AMG), 186 puntos
3- Daniel Ricciardo (Red Bull TAG-Heuer), 115 puntos
4- Kimi Raikkönen (Ferrari), 114 puntos
5- Sebastian Vettel (Ferrari), 110 puntos
Lo que no tiene emoción alguna es la lucha por el Mundial de Constructores, claramente encaminado para Mercedes, que logró en Hungría un nuevo doblete que le aleja a una distancia sideral de sus más directos rivales.
Donde sí hay emoción a raudales es en la lucha por el subcampeonato. El podium de Ricciardo, unido a la quinta plaza de Verstappen, han enjugado al mínimo la distancia entre Red Bull y Ferrari. Solo un punto separa ya a los de Maranello de la escudería de las bebidas energéticas y todo apunta a que esta pugna se mantendrá el resto de la temporada.
Ferrari ha sufrido un ligero estancamiento en su progresión que, unida a las importantes mejoras experimentadas por Red Bull en las últimas carreras, hacen prever que el duelo entre ambas escuderías será divertido y apasionante hasta el final de la temporada.
Por detrás, las cosas siguen igual debido entre otras circunstancias, al parón en las evoluciones sufridas por Williams y Force India, que hoy han salvado el honor con los dos puntos de Bottas y el punto de Hulkenberg, respectivamente.
1- Mercedes AMG, 378 puntos
2- Ferrari, 224 puntos
3- Red Bull TAG-Heuer, 223 puntos
4- Williams Mercedes, 94 puntos
5- Force India, 74 puntos.
La próxima carrera se disputará este fin de semana y será el esperado retorno al calendario del GP de Alemania, tras un año de ausencia, esta vez en el circuito de Hockenheim.
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