GP de Gran Bretaña: victoria por aplastamiento de Lewis Hamilton en casa


El GP de Gran Bretaña ha sido una de las pruebas más divertidas y entretenidas de lo que lleva la temporada. Ha tenido de todo, lluvia, emoción, diversidad de estrategias, salidas de pista y adelantamientos a raudales pero el denominador común ha sido el mismo.

Y entre todo ese maravilloso caos surgió la figura imperial de Lewis Hamilton, que volvió a brillar con luz propia por encima de todos sus rivales, con una pasmosa superioridad que le llevó a obtener la tercera "Grand Chelem" de su carrera. Esto es, la consecución en un mismo fin de semana de la pole position, la vuelta rápida y liderar la carrera de forma ininterrumpida durante todas las vueltas.

Pero si dejamos aparte la cabeza de carrera, ciertamente inalcanzable y en un plano de superioridad absoluto, lo cierto es que el resto de las plazas, tanto las que daban acceso a los puntos como las que no, estuvieron francamente disputadas.

De hecho, la emoción por la segunda plaza duró hasta el final, hasta el punto que el piloto que los jueces tras la carrera desposeyeron a Nico Rosberg de su segunda plaza, al sancionarle con 10 segundos de penalización por uso indebido de la radio con su equipo.

El principal beneficiario de la sanción fue el holandés de Red Bull, Max Verstappen, que había finalizado tercero aunque a menos de cinco segundos del alemán.

Afortunadamente para Rosberg, la distancia que llevaba con respecto al cuarto clasificado hoy, Kimi Raikkönen, era lo suficientemente amplia para que, aun aplicándosele esa sanción de 10 segundos, el compañero de Hamilton pudiese conservar al menos el tercer lugar en el cajón.

En concreto, el objeto de la sanción se produjo cuando, a falta de cinco vueltas para el final, Rosberg reportó por radio un problema de cierta enjundia en la caja de cambios de su monoplaza.

Al parecer no entraba la séptima velocidad de su Mercedes y Max Verstappen, que había vendido carísima su posición precisamente ante Rosberg, se le estaba echando encima poniendo en riesgo la segunda plaza que tanto esfuerzo le había costado conseguir.

En ese momento, y dado que el alemán no tenía demasiada idea sobre qué hacer, desde el box de Mercedes se optó por ofrecer ayuda técnica para tratar de solventar la incidencia, algo estrictamente prohibido por el Reglamento.

Como la comunicaciones por radio son públicas, inmediatamente el Director de Carrera Charlie Whiting, seguramente alertado por otros equipos, entre ellos Red Bull, procedió a abrir una investigación con los comisarios, que se cerró horas después con la decisión ya conocida de sancionar al alemán.

Mal día para los españoles

Por su parte, el día fue francamente gris para nuestros pilotos ya que sólo Carlos Sáinz logró puntuar, gracias a un discreto octavo puesto, mientras que Fernando Alonso volvió a quedarse fuera de los puntos, al acabar en 13º lugar.

Lo peor de todo es que ambos pilotos tuvieron en sus manos la posibilida de acabar con mejores puestos. De hecho, Sáinz estaba sexto y peleando con Raikkönen y Pérez por la quinta plaza cuando dos trompos prácticamente idénticos en la curva 1 (en las vuelta 19 y 27r) le dejaron sin opciones de llegar a mayores.

 Y algo parecido le ocurrió a Fernando Alonso. El asturiano peleaba a brazo partido con Hulkenberg y Massa por la 10ª posición cuando un error de pilotaje le llevó a la puzzolana de la curva 1 en la vuelta 24, relegándole al furgón de cola del pelotón.

Afortunadamente para el español, y a pesar de lo espectacular del derrapaje del español, su McLaren no llegó a colisionar por bien poco contra las protecciones. Además, Alonso fue lo suficientemente hábil como para desbloquear su coche, encallado a priori en la grava de la escapatoria, para retornarlo a pista si bien perdiendo un tiempo precioso para sus aspiraciones para puntuar.

Esa curva 1, la parte sin duda más mojada del circuito, se cobró numerosas "víctimas" en forma de trompos y salidas de pista. De hecho, ni siquiera Lewis Hamilton se pudo salvar de excursionar por la escapatoria paralela de asfalto de la zona y otros, como Sebastian Vettel -que vivió uno de los peores días que le recuerdo- repitieron sustos en al menos tres ocasiones.

Una carrera marcada por el caos y la lluvia

Sin embargo, antes que eso, la carrera fue maravillosamente caótica. Comenzó bajo un aguacero imponente, que obligó a controlar la salida por medio del Safety Car durante seis larguísimas e interminables vueltas.

Durante un buen rato en el que hubo bastantes escaramuzas, Lewis Hamilton aprovechó para poner tierra de por medio y decirle al resto que esta victoria en casa iba a ser suya y sólo suya. Y para que, de nuevo, pudiésemos ver en acción a un piloto como Max Verstappen, que a sus tiernos 18 años, volvió a dar muestras de una rapidez, un ritmo y una soledad, así como un aplomo y un valor impropios para un piloto de su edad.

La clave y quizás el punto de inflexión estuvo en la vuelta 16. El momento en el que Sebastian Vettel, en un alarde de imaginación y por qué no decirlo, de "testiculina" por parte de Ferrari, optaron por montar los compuestos de seco aun cuando la pista estaba bastante mojada y todos estaban con neumáticos de lluvia intermedia.

La apuesta de Vettel desgraciadamente llegó demasiado pronto ya que, apenas tres vueltas más tarde y cuando estaba marcando la vuelta rápida, se salió de pista en la famosa curva 1, dado que la pista no estaba suficientemente preparada para unos compuestos lisos.

Sin embargo, el resto de pilotos copiaron un poco más tarde su estrategia y se desataron las hostilidades entre todos ellos y para casi todos los puestos.

Incluso en el propio pitstop, más poblado que nunca, se pudieron ver maniobras incluso peligrosas, como una salida de Carlos Sáinz en la que el madrileño se jugó el bigote, así como otra de Jolyon Palmer, que le costó de hecho una sanción de 10 segundos por unsafe release.

Salvo los dos Manor, que abandonaron por sendas salidas de pista,  Jolyon Palmer, Marcus Ericsson y Romain Grosjean, todos por problemas mecánicos, hubo guerra durante las vueltas restantes entre todos los pilotos y a todos los niveles.

De todos los duelos, sin duda, el más emocionante fue el que sostuvieron Nico Rosberg y Max Verstappen por los puestos del pódium.

El holandés, del que no me cansaré de decir que hizo una carrera sensacional, no sólo puso contra las cuerdas a un rival con un coche, en teoría, más rápido como es el Mercedes de Rosberg. Es que le mantuvo a raya durante casi seis vueltas, en los que por más que lo intentó, el alemán fue incapaz de rebasar a un rocoso Verstappen hasta que, con los compuestos exhaustos, entregó la cuchara en la vuelta 38

Asimismo, por detrás, hubo otra pelea interesante que fue la que sostuvieron Sergio Pérez y Kimi Raikkönen. El piloto mexicano, que protagonizó la remontada del día, rodaba en la quinta posición pero Raikkönen, quizá espoleado por el fiasco de su compañero y por la noticia de su reciente renovación por Ferrari, apretó los dientes y se fue a por él.

Finalmente y tras varias vueltas de duro esfuerzo, el finlandés lograba rebasar al piloto mexicano a falta de nueve giros para el desenlace, salvando el honor de Ferrari en una jornada ciertamente gris para los de Maranello.

Max Verstappen y Sebastian Vettel, la cara y la cruz

Además de Lewis Hamilton, que estuvo a un nivel cieramente superlativo, casi fuera de concurso, lo cierto es que puestos a destacar a un protagonista positivo en la carrera, ése es Max Verstappen.

Se acaban los calificativos para definir el pilotaje de este chico holandés, hijo de piloto y del que muchos dudábamos de su preparación, especialmente para asumir un papel relevante en el paddock, en una escudería como Red Bull.

Lo de hoy, al igual que lo que pudimos ver la semana pasada en Spielberg, ha sido una nueva exhibición de un piloto que, con un poco de suerte, veremos ganando Mundiales y a no tardar mucho.

Verstappen lo tiene todo. Clase, valentía, es rápido y además, está siendo muy bien aconsejado por sus mentores en la escudería austríaca y ese punto casi suicida del que hizo gala el pasado año en Toro Rosso está siendo sustituido por un aplomo, que como dije antes, no se compadece en absoluto con su edad.

Además, ese presunto rol de segundo espada en Red Bull parece que en apenas cuatro carreras se le está quedando pequeño y ya se le ha subido definitivamente a las barbas de su teórico jefe de filas, Daniel Ricciardo, al que ha vuelto a batir de nuevo en pista y en calificación.

Por contra, la gran decepción del día ha venido de parte de Sebastian Vettel, en particular, y en general de Ferrari. Se esperaba mucho más de La Scuderia, que llegaba a Silverstone con presuntas mejoras y con la intención de disputarle la carrera a Mercedes.

Sin embargo, tanto el equipo, a pesar de su arriesgada estrategia, como Vettel, naufragaron bajo el agua del trazado británico, especialmente en una carrera que se presentaba muy del agrado del tetracampeón.

Y es que las desgracias nunca vienen solas. A pesar de una buena calificación el sábado, en la que calificó sexto, tuvo que salir en 11º lugar debido a una sanción por cambiar la caja de cambios de su Ferrari.

La salida neutralizada tampoco ayudo mucho a sus planes ya que, cuando la prueba se lanzó, y a pesar de meterse en la zona "caliente", no se le vio con excesivo ritmo, al menos no el suficiente como para dar caza a los de cabeza.

Aun así, la presunta "genialidad táctica" de Ferrari, sacando a pista al alemán con slicks, a pesar de que la pista aún estaba húmeda pudo haber dado la vuelta a la carrera. Pero la salida de pista le descolocó y, desde ese momento, vimos muy poco del grandísimo piloto que es. Más bien todo lo contrario, estuvo excesivamente fallón, cometiendo varios errores de pilotaje que le lastraron.

Como mal menor, hay que reconocerle que el último tercio de carrera fue bastante aceptable, y al menos cumplió con el objetivo de puntuar. Ahora bien, estoy convencido que su novena plaza final, lograda en las últimas vueltas tras adelantar a Felipe Massa y Daniil Kvyat, le sabrán a muy poco al campeonísimo germano, sin ninguna duda.

¿Qué le pasa a Williams?

Por último, no quería dejar pasar la oportunidad de comentar la pésima carrera de unos desdibujadísimos Williams, que hoy han quedado fuera de los puntos y, lo que es peor, han mostrado un nivel francamente bajo y muy preocupante.

Valtteri Bottas ha estado irreconocible, con varios errores y  un ritmo bajísimo que le mantuvo casi toda la carrera muy lejos de la zona de puntos. Por su parte Felipe Massa, fue de más a menos y, de pelear por un buen puñado de puntos.

Nadie sabe qué le ha podido pasar a la escudería de Sir Frank, pero su rendimiento está siendo bastante preocupante, en términos de rendimiento.

Sorprende que en dos circuitos como son el Red Bull Ring y el de Silverstone, que se acomodan como un guante a la mecánica de Williams, se ha podido ver una peligrosa involución, lo que hace prever que el parón de agosto los ingenieros y mecánicos en Grove tendrán mucho trabajo que hacer.

Clasificación de carrera y del Mundial

Las 52 vueltas del GP de Gran Bretaña nos dejaron la siguiente clasificación final:

1- Lewis Hamilton (Mercedes AMG), en 1h 34' 55''
2- Max Verstappen (Red Bull TAG-Heuer), a 8,2''
3- Nico Rosberg (Mercedes AMG), a 16,9''
4- Daniel Ricciardo (Red Bull TAG-Heuer), a 26.2''
5- Kimi Raikkönen (Ferrari), a 1'09''
6- Sergio Pérez (Force India Mercedes), a 1'16''
7- Nico Hulkenberg (Force India Mercedes), a 1'17''
8- Carlos Sáinz (Toro Rosso Ferrari), a 1'25''
9- Sebastian Vettel (Ferrari), a 1'31''
10- Daniil Kvat (Toro Rosso Ferrari), a 1'32''

Esta nueva victoria de Hamilton, unido a la pérdida de un puesto para Rosberg, ha apretado al máximo la clasificación del Mundial de Pilotos. Aunque sigue comandada por el alemán, apenas un punto separa a ambos pilotos en la tabla.

Sorprende ver cómo Rosberg ha dilapidado una ventaja sustanciosa, que llegó a ser de casi 40 puntos tras las primeras carreras y ahora ha dejado todos los triunfos en la mano de Hamilton, que camina con paso cada vez más firme a por su cuarto título Mundial y el tercero consecutivo con Mercedes.

Más atrás, Kimi Raikkönen se despega de su compañero Sebastian Vettel que, tras su mala carrera hoy, ha sido superado también por Daniel Ricciardo. El australiano, en plan "hormiguita" ha vuelto a atrapar un buen puñado de puntos y, a la chita callando ya es cuarto.

Lo peor para Vettel es que ya tiene pegado a su rueda a Max Verstappen, que se sitúa en sexto lugar y a tan solo ocho puntos del tetracampeón.

1- Nico Rosberg (Mercedes AMG), 168 puntos
2- Lewis Hamilton (Mercedes AMG), 167 puntos
3- Kimi Raikkönen (Ferrari), 106 puntos
4- Daniel Ricciardo (Red Bull TAG-Heuer), 100 puntos
5- Sebastian Vettel (Ferrari), 98 puntos

En lo referente al Mundial de Constructores, nada nuevo bajo el sol. Más "madera" para Mercedes, que tiene a tiro su cuarto entorchado consecutivo. En lo que hay algo más de emoción es en la lucha por ver quién es el mejor de entre los "mortales".

Los últimos buenos resultados de Red Bull, unido al perfil bajo de Ferrari estas últimas carreras, han acercado bastante a la escudería de las bebidas energéticas hasta el segundo lugar, que sigue ocupado por los de Maranello, aunque sólo a seis puntos.

1- Mercedes AMG, 335 puntos
2- Ferrari, 204 puntos
3- Red Bull TAG-Heuer, 198 puntos
4- Williams Mercedes, 92 puntos
5- Force India Mercedes, 73 puntos

Por último, la próxima cita será en dos semanas, en el circuito húngaro de Hungaroring, el "Mónaco del Este" como es conocido. En ese momento, la Fórmula 1 se irá de vacaciones hasta finales de agosto.

Like This Post? Please share!

  • Share to Facebook
  • Share to Twitter
  • Share to Google+
  • Share to Stumble Upon
  • Share to Evernote
  • Share to Blogger
  • Share to Email
  • Share to Yahoo Messenger
  • More...

No hay comentarios :

Leave a Reply

Scroll to top
Solicitamos su permiso para obtener datos estadísticos de su navegación en esta web, en cumplimiento del Real Decreto-ley 13/2012. Si continúa navegando consideramos que acepta el uso de cookies. OK | Más información