¡Diego, Diego LÓPEZ!
Esto es lo que se corea –no tanto como se debería- en el campo, cada vez que el imbatible gallego está bajo palos.
Y es que son ya cuatro partidos de Liga en este 2014 en los que Diego López no ha recibido ningún gol, récord que como dice nuestro querido amigo (nótese la ironía) “MisterChip”, supera la marca de Keylor Navas, con 388 minutos sin recibir un balón en su portería.
Un año hace ya del regreso del gallego al Madrid, que se encuentra en un estado de forma extraordinario, por más que a muchísimos “madridistas” les joda y hagan pancartas, en las que además de escribir estupideces como “En venta, Diego López”, refleja el nivel de idiotez del portador.
El portero titular, solamente en Liga (decisión que no comparto con Carlo), está en su mejor momento, y solo un sector del madridismo reconoce el trabajo de Diego López, el otro es ese sector que está de acuerdo con las palabras de Segurola, ese mismo que resalta la mejora de la defensa para quitarle protagonismo y prestigio a nuestro portero.
Súper López, como a mí me gusta llamarlo, no tiene detrás de él –ni falta que le hace- medios de comunicación que le dediquen portadas y/o minutos de campaña: lo que sí tiene es un ataque constante y desprestigio a su excepcional labor como guardameta, que lo refleja muy bien Gesioh en una de sus viñetas.
Diego López está en el mismo saco de los capitanes sin brazalete, Arbeloa y Xabi Alonso, como jugadores que representan a muchos madridistas, porque luchan por su titularidad y aceptan la decisión del Mister.
Y no puedo acabar sin agradecer y dar parabens al que trajo de vuelta a Súper López, José Mourinho.
¡Hala Madrid, hijos de puta!
[artículo de @sofiaurribarri publicado el 27 de enero de 2014 que rescatamos como homenaje a Diego López]
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