Os voy a contar una cosa, la vida en territorio comanche no es nada fácil cuando se tiene el corazón blanco. Como dijo un señor:“los enseñan a odiarnos desde pequeños”.Los años de moda de la Farsa han sido unos años duros, en los que personalmente me aferré más al escudo, al sentimiento madridista, el defender mi equipo día a día porque “la camiseta se puede manchar de todo, pero nunca de vergüenza”.
Pues bien, todo esto vale la pena porque cada vez que el Bagsa pierde un clásico, una final, un partido y/o hace el ridículo, se me hincha el pecho y recorro las calles luciendo nuestra preciosa camiseta atrayendo miradas hostiles…
Estos días están siendo gloriosos. Estábamos a ocho puntos y empatamos o perdimos en los partidos importantes… Actualmente señores, estamos a cuatro puntos del eterno rival y a tres puntos del Pateti en Liga. Como dije en un tuit:
“Ahora es cuando os tenéis que morir de envidia del gustazo que es pasear con la camiseta del Madrí en tierra hostil”
Somos un club y una afición odiada desde siempre. Nos envidian por nuestra historia, por nuestros triunfos, por lo que somos. Por eso, donde sea, en cualquier parte del mundo es una satisfacción llevar el escudo, pero especialmente en estos momentos de gloria, donde más placer da, es aquí: en territorio hostil.
Muchos nos mandáis ánimos y preguntáis que cómo podemos aguantar estar aquí en tierra de valors y humildat, pero son estos momentos en los que les recordamos con el escudo y sonrisa lo que siempre han sido y quien es el líder.
Los madridistas en tierra hostil -hablamos de aquel que no aplaude a los jugadores de la farsa- tenemos una lucha constante por el escudo y es por ello que cuando el Bagsa se encuentra en las situaciones de este año –fichaje de FloPer como el Padre Neymar; Messi y su potagonismo…–nos toca desfilar, lucir y disfrutar de esto tan bonito que tenemos, que es ser madridista.
¡Hala Madrid!
ánimos desde otro madridista en cataluña. lo de los valores se ha acabado, jugadores y presidentes del barsa han robado y ya no ganan tanto como en aquella época. Creo que nosotros ganamos chamions con la moral anímica que supone nuestra camiseta y eso supone perdernos pequeñas alegrías hasta que encontramos la gran felicidad. tenemos como club facilidades económicas pero en verdad en cuanto a juego y hostilidad tenemos que salir al campo como un humilde. la gloria es nuestro destino el orgullo el camino.
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